Category
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Systematic review
Journal»Cochrane Database of Systematic Reviews
Year
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2006
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ANTECEDENTES:
La cardiotocografía (a veces conocida como monitorización fetal electrónica), registra los cambios en la frecuencia cardíaca fetal y en su relación temporal con las contracciones uterinas. El objetivo es identificar a los fetos que pueden presentar una insuficiencia de oxígeno (hipoxia), por lo que se pueden utilizar evaluaciones adicionales del bienestar fetal o decidir extraer al feto mediante cesárea o parto vaginal instrumental.
OBJETIVOS:
Evaluar la efectividad de la cardiotocografía continua durante el trabajo de parto.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA:
Se hicieron búsquedas en el Registro de Ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group Trials Register) (marzo 2006), CENTRAL ( 2005, número 4), MEDLINE (1966 hasta diciembre 2005), EMBASE (1974 hasta diciembre 2005), Dissertation Abstracts (1980 hasta diciembre 2005) y en el National Research Register (diciembre 2005).
CRITERIOS DE SELECCIÓN:
Ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios que incluyan una comparación de la cardiotocografía continua (con y sin toma de muestra de sangre fetal) con (a) ninguna monitorización fetal, (b) auscultación intermitente o (c) cardiotocografía intermitente.
RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS:
Dos autores evaluaron de forma independiente la elegibilidad, la calidad y extrajeron los datos.
RESULTADOS PRINCIPALES:
Se incluyeron 12 ensayos (más de 37 000 mujeres); solamente dos tuvieron una calidad alta. En comparación con la auscultación intermitente, la cardiotocografía continua no mostró diferencias significativas en la tasa de mortalidad perinatal general (riesgo relativo [RR] 0,85; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,59 a 1,23; n = 33 513; 11 ensayos), pero se asoció con una reducción a la mitad de las crisis epilépticas neonatales (RR 0,50; IC del 95%: 0,31 a 0,80; n = 32 386; nueve ensayos), aunque no se detectaron diferencias significativas en la parálisis cerebral (RR 1,74; IC del 95%: 0,97 a 3,11; n = 13 252; dos ensayos). Hubo un aumento significativo de las cesáreas, asociado con la cardiotocografía continua (RR 1,66; IC del 95%: 1,30 a 2,13; n = 18 761; diez ensayos). Además, fue más probable que las mujeres tuvieran un parto vaginal instrumental (RR 1,16; IC del 95%: 1,01 a 1,32; n = 18 151; nueve ensayos). Los datos para los subgrupos de bajo riesgo, alto riesgo, embarazos prematuros y ensayos de calidad alta fueron compatibles con los resultados generales. El acceso a la toma de muestra de sangre fetal no pareció influir en la diferencia en cuanto a las crisis epilépticas neonatales, ni en otro resultado preespecificado.
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES:
La cardiotocografía continua durante el trabajo de parto se asocia a una reducción de las crisis epilépticas neonatales, pero no hubo diferencias significativas en la parálisis cerebral, mortalidad infantil u otras medidas estándar del bienestar neonatal. Sin embargo, la cardiotocografía continua se asoció a un aumento de las cesáreas y los partos vaginales instrumentales. El desafío real es cómo transmitir mejor esta incertidumbre a las mujeres para permitirles realizar una elección fundamentada, sin comprometer la normalidad del trabajo de parto.
Copyright © 2008 The Cochrane Collaboration. Published by John Wiley & Sons, Ltd.
Epistemonikos ID: 4cb2de1606c0a1e71cdee2e978655d7e0f87a6c1
First added on: Oct 11, 2011