OBJETIVOS: Los tratamientos existentes para la esquizofrenia pueden mejorar los síntomas positivos, pero no está claro si tienen algún impacto en los síntomas negativos. Este metanálisis se realizó para evaluar la eficacia de los tratamientos disponibles para los síntomas negativos en la esquizofrenia. Métodos: Se recuperaron todos los ensayos controlados aleatorios de intervenciones para síntomas negativos en la esquizofrenia hasta diciembre de 2013; Se utilizaron 168 ensayos únicos e independientes controlados con placebo. Se extrajeron las puntuaciones de los síntomas negativos en la línea de base y el seguimiento, la duración de la enfermedad, las dosis de medicación, el tipo de intervenciones y la demografía de la muestra. La heterogeneidad se trató con la estadística I (2) y Q. La diferencia de medias estandarizada en los valores de la escala de calificación de síntomas negativos utilizada en cada estudio se calculó como la principal medida de resultado. RESULTADOS: Se incluyeron 6503 pacientes en el brazo de tratamiento y 5815 pacientes en el grupo placebo. No hay evidencia de sesgos de publicación encontrados. La mayoría de los tratamientos redujeron los síntomas negativos en el seguimiento en relación con el placebo: antipsicóticos de segunda generación: -0.579 (-0.755 a -0.404); Antidepresivos: -0.349 (-0.551 a -0.146); Combinaciones de agentes farmacológicos: -0,518 (-0,757 a -0,279); Medicamentos glutamatérgicos: -0,289 (-0,478 a -0,1); Intervenciones psicológicas: -0.396 (-0.563 a -0.229). No se encontraron efectos significativos para los antipsicóticos de primera generación: -0,531 (-1,104 a 0,041) y estimulación cerebral: -0,228 (-0,775 a 0,319). Los efectos de la mayoría de los tratamientos no fueron clínicamente significativos, como se midió en la Escala de Severidad de la Impresión Clínica Global. CONCLUSIONES Y RELEVANCIA: Aunque algunos efectos estadísticamente significativos sobre los síntomas negativos fueron evidentes, ninguno alcanzó el umbral para una mejoría clínicamente significativa.
ANTECEDENTES: La hipótesis inflamatoria de la esquizofrenia no es nuevo, pero recientemente se ha recuperado interés porque más datos sugieren un papel del sistema inmune en la patogénesis de la esquizofrenia. Si el aumento de la inflamación del cerebro contribuye a los síntomas de la esquizofrenia, la reducción del estado inflamatorio podría mejorar el cuadro clínico. Últimamente, se han realizado varios estudios para investigar el potencial de los agentes anti-inflamatorios para mejorar los síntomas de la esquizofrenia. Este estudio proporciona una actualización en cuanto a la eficacia de los agentes anti-inflamatorios en los síntomas esquizofrénicos en los estudios clínicos realizados hasta el momento.
MÉTODOS: Se realizó una búsqueda electrónica en PubMed, Embase, el sitio de los Institutos Nacionales de Salud web http://www.clinicaltrials.gov, entradas Cochrane Schizophrenia Group en PsiTri, y la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas. Sólo se incluyeron los estudios doble ciego, aleatorizados, controlados con placebo que investigaron los resultados clínicos.
RESULTADOS: Nuestra búsqueda obtuvo 26 ensayos controlados aleatorios doble ciego que proporcionaron información sobre la eficacia de la severidad de los síntomas de los siguientes componentes: aspirina, celecoxib, davunetide, ácidos grasos tales como los ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, estrógenos, minociclina, y N-acetilcisteína (NAC). De estos componentes, la aspirina (tamaño medio ponderado efecto [ES]: 0,3, n = 270, 95% IC: 0,06 a 0,537, I (2) = 0), estrógenos (ES: 0,51, n = 262; IC del 95%: 0,043-0,972, I (2) = 69%), y el NAC (ES: 0.45, n = 140; IC del 95%: 0,112-0,779) mostró efectos significativos. Celecoxib, minociclina, davunetide, y ácidos grasos no mostraron un efecto significativo.
Conclusión: Los resultados de la adición de aspirina para el tratamiento antipsicótico parecen prometedores, como lo hace la adición de NAC y los estrógenos. Estos 3 agentes son todas las sustancias activas de manera muy amplia, y tiene que ser investigado si los efectos beneficiosos sobre la gravedad de los síntomas son, en efecto mediado por sus aspectos anti-inflamatorias.
Los tratamientos existentes para la esquizofrenia pueden mejorar los síntomas positivos, pero no está claro si tienen algún impacto en los síntomas negativos. Este metanálisis se realizó para evaluar la eficacia de los tratamientos disponibles para los síntomas negativos en la esquizofrenia. Métodos: Se recuperaron todos los ensayos controlados aleatorios de intervenciones para síntomas negativos en la esquizofrenia hasta diciembre de 2013; Se utilizaron 168 ensayos únicos e independientes controlados con placebo. Se extrajeron las puntuaciones de los síntomas negativos en la línea de base y el seguimiento, la duración de la enfermedad, las dosis de medicación, el tipo de intervenciones y la demografía de la muestra. La heterogeneidad se trató con la estadística I (2) y Q. La diferencia de medias estandarizada en los valores de la escala de calificación de síntomas negativos utilizada en cada estudio se calculó como la principal medida de resultado.
RESULTADOS:
Se incluyeron 6503 pacientes en el brazo de tratamiento y 5815 pacientes en el grupo placebo. No hay evidencia de sesgos de publicación encontrados. La mayoría de los tratamientos redujeron los síntomas negativos en el seguimiento en relación con el placebo: antipsicóticos de segunda generación: -0.579 (-0.755 a -0.404); Antidepresivos: -0.349 (-0.551 a -0.146); Combinaciones de agentes farmacológicos: -0,518 (-0,757 a -0,279); Medicamentos glutamatérgicos: -0,289 (-0,478 a -0,1); Intervenciones psicológicas: -0.396 (-0.563 a -0.229). No se encontraron efectos significativos para los antipsicóticos de primera generación: -0,531 (-1,104 a 0,041) y estimulación cerebral: -0,228 (-0,775 a 0,319). Los efectos de la mayoría de los tratamientos no fueron clínicamente significativos, como se midió en la Escala de Severidad de la Impresión Clínica Global.
CONCLUSIONES Y RELEVANCIA:
Aunque algunos efectos estadísticamente significativos sobre los síntomas negativos fueron evidentes, ninguno alcanzó el umbral para una mejoría clínicamente significativa.