ANTECEDENTES: Los beneficios y las cargas de la nutrición artificial (AN) y la hidratación artificial (IA) en la atención al final de su vida no están claros. Se realizó una revisión bibliográfica sobre el uso de la AN y AH en los últimos días de vida de los pacientes con cáncer.
MATERIALES Y MÉTODOS: Se realizaron búsquedas sistemáticas de los documentos en PubMed, CINAHL, PsycINFO y EMBASE. Todos los artículos en inglés publicados entre enero de 1998 y julio de 2009 que contenía datos sobre las frecuencias o los efectos de la AN o AH en pacientes con cáncer en los últimos días de vida fueron incluidos.
RESULTADOS: Se ha notificado porcentajes de pacientes que reciben una o AH en la última semana de vida varió de 3% a 53% y del 12% al 88%, respectivamente. Cinco estudios informaron sobre los efectos de la AH: dos se encuentran efectos positivos (menos náuseas crónicas, los signos de deshidratación menos físicos), dos se encontraron efectos negativos (más ascitis, drenaje más intestinal) y cuatro constató ningún efecto sobre el delirio terminal, sed, náusea crónica y el líquido de sobrecarga. Ningún estudio informó sobre el único efecto de la AN.
CONCLUSIONES: Proporcionar una o AH a pacientes con cáncer que están en la última semana de vida es una práctica frecuente. Los efectos sobre la comodidad, los síntomas y la duración de la supervivencia parece limitado. La investigación adicional contribuirá a una mejor comprensión de este tema tan importante en la atención al final de su vida.
La seguridad y eficacia de mora intraperitoneal (IP) catéteres para la gestión de refractarios ascitis maligna no está claro. Una visión sistemática de la literatura y el estudio retrospectivo de los pacientes con ascitis refractaria malignos que se sometieron a la colocación del catéter que mora en IP se llevó a cabo. Abstracción de la literatura estandarizada y plantillas de gráfico de revisión se utilizaron para garantizar que la información se recogió en consonancia. Quince publicaciones cumplieron con los criterios de búsqueda bibliográfica, lo que representa 221 pacientes. Tenckhoff (Empresa Quinton Instrument, Seattle, WA, EE.UU.), Pleurex (Denver Biomedical Inc., Golden, Colorado, EE.UU.), y catéter peritoneal se utiliza, junto con los puertos de propiedad intelectual. La mediana del 5,9% de los casos (rango: 2,5% -34%) había documentado una peritonitis. En la literatura, los catéteres untunneled fueron más comúnmente asociado con las infecciones. Nuestra revisión de las historias agregó 19 casos a partir de dos instituciones académicas de esta literatura (edad media: 60 años [rango: 31-85], las hembras: 17 [89%]; neoplasias ginecológicas: 14 [73%]). Tratamiento paliativo antes de la colocación del catéter incluyen diuréticos (n = 4 [21%]) y la paracentesis múltiples (n = 11 [58%] tenía dos o más tomas [rango: 2-8]). La mediana de tiempo desde el diagnóstico hasta la colocación del catéter fue de 25 meses (rango: 1-77). Las intervenciones fueron: catéteres pigtail franceses (n = 16 [84%]), catéter de Tenckhoff (n = 1 [5%]), y Port-A-Cath (Smith Medical MD, St. Paul, MN, EE.UU.) (n = 2; 11%). Cuatro (21%) fueron catéteres tunelizados. Los antibióticos profilácticos se prescriben en seis casos (32%). Dos casos (11%) había documentado siete infecciones, catéteres (37%) se convirtió en ocluido, y dos se filtró (11%). El tiempo medio desde el catéter hasta que la muerte fue de 36 días (rango: 4-660). Nueve pacientes (47%) fueron ingresados en cuidados paliativos. En estos estudios retrospectivos, catéteres de propiedad intelectual parece ser una estrategia paliativa segura y eficaz para gestionar refractarios ascitis maligna, sin tasas de infección generalizada.
Los beneficios y las cargas de la nutrición artificial (AN) y la hidratación artificial (IA) en la atención al final de su vida no están claros. Se realizó una revisión bibliográfica sobre el uso de la AN y AH en los últimos días de vida de los pacientes con cáncer.
MATERIALES Y MÉTODOS:
Se realizaron búsquedas sistemáticas de los documentos en PubMed, CINAHL, PsycINFO y EMBASE. Todos los artículos en inglés publicados entre enero de 1998 y julio de 2009 que contenía datos sobre las frecuencias o los efectos de la AN o AH en pacientes con cáncer en los últimos días de vida fueron incluidos.
RESULTADOS:
Se ha notificado porcentajes de pacientes que reciben una o AH en la última semana de vida varió de 3% a 53% y del 12% al 88%, respectivamente. Cinco estudios informaron sobre los efectos de la AH.: dos se encuentran efectos positivos (menos náuseas crónicas, los signos de deshidratación menos físicos), dos se encontraron efectos negativos (más ascitis, drenaje más intestinal) y cuatro constató ningún efecto sobre el delirio terminal, sed, náusea crónica y el líquido de sobrecarga. Ningún estudio informó sobre el único efecto de la AN.
CONCLUSIONES:
Proporcionar una o AH a pacientes con cáncer que están en la última semana de vida es una práctica frecuente. Los efectos sobre la comodidad, los síntomas y la duración de la supervivencia parece limitado. La investigación adicional contribuirá a una mejor comprensión de este tema tan importante en la atención al final de su vida.
Pregunta de la revisión sistemática»Revisión sistemática de intervenciones