Además de comprometer la piel, la psoriasis puede comprometer las uñas y las estructuras adyacentes. Si bien se dispone de diversas alternativas de terapia existe gran interés por la terapia biológica, aunque no existe consenso sobre su rol. Utilizando la base de datos Epistemonikos, la cual es mantenida mediante búsquedas en 30 bases de datos, identificamos dos revisiones sistemáticas que en conjunto incluyen tres estudios aleatorizados. Extrajimos los datos relevantes y realizamos tablas de resumen de los resultados utilizando el método GRADE. Concluimos que no está claro si la terapia biológica es superior al placebo en el tratamiento de psoriasis ungueal porque la certeza de la evidencia existente es muy baja.
OBJETIVO: Las últimas recomendaciones sobre el manejo de la artritis psoriásica (APs) fueron emitidas en 2007 por la Sociedad Francesa de Reumatología (SFR) y en 2012 por la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR). Un panel de expertos espondiloartritis desarrollado nuevas recomendaciones sobre la gestión de espondiloartritis, incluyendo la artritis psoriásica, basado en una revisión de la literatura y de la opinión de expertos.
MÉTODOS: La literatura relevante publicada entre el 1 de diciembre de 2009 y 31 de marzo 2013 fue revisado mediante la búsqueda en Medline; Embase; la base de datos Cochrane; resúmenes de las reuniones celebradas por el SFR, EULAR, y el Colegio Americano de Reumatología (ACR) entre 2010 y 2012; y los ensayos terapéuticos registrados en http://www.clinicaltrials.gov.
RESULTADOS: No hay estudios evaluados drogas o glucocorticoides (dadas sistémicamente o intraarticular) en la APs antiinflamatorios no esteroides. La eficacia del metotrexato se evaluó frente a un placebo en el ensayo aleatorizado IMCP. Antagonistas TNF (etanercept infliximab el receptor soluble, anticuerpo monoclonal quimérico [mAb], anticuerpos monoclonales humanizados adalimumab y golimumab y pegilado mAb certolizumab) son los bioterapias de referencia estándar en la artritis psoriásica. El enfoque de tratamiento al objetivo debe ser utilizado, con el objetivo de ser una remisión o actividad de la enfermedad mínima. Datos del Registro dejan espacio para la controversia sobre los beneficios potenciales de la combinación de metotrexato y un antagonista del TNF. El cambio a un antagonista del TNF alternativa cuando falla el primer fármaco es eficaz, aunque la respuesta inicial y tasa de continuación de drogas pueden disminuir. Se están desarrollando nuevos fármacos como apremilast y ustekinumab.
CONCLUSIÓN: Esta revisión sistemática de la literatura permitió el desarrollo de nuevas recomendaciones SFR en el tratamiento de la artritis psoriásica.
Objetivo: Comparamos sistemáticamente la eficacia, la efectividad y la seguridad (eventos adversos) de abatacept, adalimumab, alefacept, anakinra, certolizumab pegol, etanercept, golimumab, infliximab, natalizumab, rituximab, tocilizumab y ustekinumab en pacientes con artritis reumatoide juvenil idiopática Artritis, espondilitis anquilosante, artritis psoriásica, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y psoriasis en placas. FUENTES DE DATOS: Para identificar los estudios publicados, se realizaron búsquedas en PubMed, EMBASE, CINAHL, Centro de Revisiones y Difusión, The Cochrane Library, y International Pharmaceutical Abstracts de 2009 (enero) a 2011 (octubre). También se realizaron búsquedas en el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para el sitio web de Evaluación e Investigación de Medicamentos para obtener datos adicionales no publicados, se solicitaron expedientes de información de los fabricantes farmacéuticos y se obtuvieron las citas pertinentes de las listas de referencias de los estudios incluidos. MÉTODOS DE REVISIÓN: La selección del estudio, la abstracción de los datos, la evaluación de la validez, la clasificación de la fuerza de la evidencia y la síntesis de los datos se realizaron de acuerdo con nuestros métodos de revisión estándar. RESULTADOS Y CONCLUSIÓN: En general, los moduladores inmunes dirigidos son medicamentos altamente eficaces para el tratamiento de la artritis reumatoide, la artritis idiopática juvenil, la espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la psoriasis en placa que mejoran sustancialmente la carga de la enfermedad y son generalmente seguros Para el tratamiento a corto plazo. Para la artritis reumatoide, las pruebas de baja y moderada fuerza indicaron que algunos moduladores inmunes dirigidos son más eficaces que otros. Estos resultados se basaron en tres ensayos de cabeza a cabeza, varios estudios observacionales grandes y comparaciones indirectas de ensayos controlados con placebo. La evidencia es actualmente insuficiente para determinar de manera fiable la eficacia comparativa de otras indicaciones y en subgrupos. Las pruebas de baja resistencia indicaron que las infecciones graves son menos frecuentes con el abatacept que las otras drogas y que la tasa de eventos adversos es mayor con infliximab que con adalimumab o etanercept. Asimismo, más pacientes que recibieron infliximab se retiraron debido a eventos adversos que abatacept, adalimumab, etanercept y golimumab. La infusión o las reacciones alérgicas contribuyeron a la diferencia en el riesgo.
Los moduladores inmunes dirigidos, conocidos comúnmente como modificadores de la respuesta biológica o simplemente biológicos, son una categoría relativamente nueva de medicamentos utilizados en el tratamiento de ciertos tipos de enfermedades inmunológicas e inflamatorias, incluyendo artritis reumatoide, artritis idiopática juvenil, espondilitis anquilosante, artritis psoriásica, placa Psoriasis, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos aprobó el primero de los productos biológicos (infliximab) en 1998 y aprobó 9 agentes adicionales desde ese momento para tratar varias condiciones reumáticas y psoriasis en placas: etanercept (1998), anakinra (2001), adalimumab (2002), alefacept (2003), efalizumab (2003), abatacept (2005), rituximab (2006), natalizumab (2008) y certolizumab pegol (2008). En este informe, revisamos la efectividad comparativa, la seguridad y la tolerabilidad de los moduladores inmunes dirigidos.
Además de comprometer la piel, la psoriasis puede comprometer las uñas y las estructuras adyacentes. Si bien se dispone de diversas alternativas de terapia existe gran interés por la terapia biológica, aunque no existe consenso sobre su rol. Utilizando la base de datos Epistemonikos, la cual es mantenida mediante búsquedas en 30 bases de datos, identificamos dos revisiones sistemáticas que en conjunto incluyen tres estudios aleatorizados. Extrajimos los datos relevantes y realizamos tablas de resumen de los resultados utilizando el método GRADE. Concluimos que no está claro si la terapia biológica es superior al placebo en el tratamiento de psoriasis ungueal porque la certeza de la evidencia existente es muy baja.