BACKGROUND & AIMS: Musculoskeletal pain, the most common cause of disability globally, is most frequently managed in primary care. People with musculoskeletal pain in different body regions share similar characteristics, prognosis, and may respond to similar treatments. This overview aims to summarise current best evidence on currently available treatment options for the five most common musculoskeletal pain presentations (back, neck, shoulder, knee and multi-site pain) in primary care.
METHODS: A systematic search was conducted. Initial searches identified clinical guidelines, clinical pathways and systematic reviews. Additional searches found recently published trials and those addressing gaps in the evidence base. Data on study populations, interventions, and outcomes of intervention on pain and function were extracted. Quality of systematic reviews was assessed using AMSTAR, and strength of evidence rated using a modified GRADE approach.
RESULTS: Moderate to strong evidence suggests that exercise therapy and psychosocial interventions are effective for relieving pain and improving function for musculoskeletal pain. NSAIDs and opioids reduce pain in the short-term, but the effect size is modest and the potential for adverse effects need careful consideration. Corticosteroid injections were found to be beneficial for short-term pain relief among patients with knee and shoulder pain. However, current evidence remains equivocal on optimal dose, intensity and frequency, or mode of application for most treatment options.
CONCLUSION: This review presents a comprehensive summary and critical assessment of current evidence for the treatment of pain presentations in primary care. The evidence synthesis of interventions for common musculoskeletal pain presentations shows moderate-strong evidence for exercise therapy and psychosocial interventions, with short-term benefits only from pharmacological treatments. Future research into optimal dose and application of the most promising treatments is needed.
Síntesis amplia/ Revisión panorámica de revisiones sistemáticas
FUNDAMENTOS: La fibromialgia (FM) es un trastorno doloroso crónico y debilitante. La insatisfacción con la medicina convencional puede llevar a las personas con FM a recurrir a la medicina complementaria y alternativa (CAM). Se han publicado dos reseñas anteriores de revisiones sistemáticas de CAM para FM, pero no se evaluó el riesgo de sesgo en el proceso de revisión. MÉTODOS: Se realizaron búsquedas en cinco bases de datos Medline, Embase, AMED (vía OVID), Web of Science y Central desde su inicio hasta diciembre de 2015. Se realizaron búsquedas manuales en las listas de referencias. Teníamos dos objetivos: el primero era proporcionar una síntesis actualizada y rigurosamente conducida de las revisiones sistemáticas de la literatura de la CAM sobre FM; La segunda fue evaluar la calidad de la evidencia de la revisión sistemática disponible utilizando dos herramientas diferentes: AMSTAR (Shea et al., BMC Med Res Methodol 15; 7:10, 2007) y una herramienta desarrollada recientemente ROBIS (Whiting et al., J Clin Epidemiol 69: 225-34, 2016) diseñado específicamente para evaluar el riesgo de sesgo en revisiones sistemáticas. Se consideró cualquier revisión que evaluó una de ocho terapias de CAM para participantes diagnosticados con FM. Los estudios individuales tuvieron que ser ensayos controlados aleatorios donde la intervención fue comparada con placebo, el tratamiento como de costumbre o los controles de lista de espera para ser incluidos. La medida de resultado primaria fue dolor, y la medida de resultado secundaria fue eventos adversos. RESULTADOS: Se identificaron 15 revisiones que cumplieron con los criterios de inclusión. Hubo pruebas de baja calidad que la acupuntura mejora el dolor en comparación con ningún tratamiento o tratamiento estándar, pero buena evidencia de que no es mejor que la acupuntura simulada. La evidencia para la homeopatía, la manipulación espinal y la medicina herbal fue limitada. CONCLUSIONES: En total, cinco evaluaciones tuvieron 6 o más puntajes utilizando la escala AMSTAR y el acuerdo entre evaluadores fue buena (83,6%), mientras que siete evaluaciones lograron un bajo riesgo de sesgo utilizando ROBIS y el acuerdo entre evaluadores fue justo (60,0% ). No se sacaron conclusiones firmes sobre la eficacia de la manipulación espinal o la homeopatía para la FM. Hay evidencia limitada para Capsicum tópico, pero se requiere más investigación. Hay algunas pruebas que apoyan la efectividad de la acupuntura para la FM, pero se necesitan más ensayos de alta calidad para investigar sus beneficios, los daños y los mecanismos de acción, en comparación con ningún tratamiento estándar o estándar. REGISTRO DE REVISIÓN SISTEMÁTICA: PROSPERO CRD42016035846.
Síntesis amplia/ Revisión panorámica de revisiones sistemáticas
OBJETIVOS: Esta descripción sistemática de las revisiones destinadas a resumir las pruebas y la calidad metodológica de las revisiones sistemáticas de la medicina complementaria y alternativa (CAM) para el síndrome de fibromialgia (FMS). Métodos: El PubMed / MEDLINE, Cochrane Library y bases de datos Scopus se proyectaron desde su inicio a Sept 2013 para identificar revisiones sistemáticas y meta-análisis de las intervenciones CAM para FMS. la calidad metodológica de las revisiones fue calificada usando el instrumento AMSTAR. RESULTADOS: En total se encontraron 25 revisiones sistemáticas; investigaron la evidencia de la CAM en general, las terapias basadas ejercido CAM, terapias manipulativas, terapias mente / cuerpo, la acupuntura, hidroterapia, fitoterapia y la homeopatía. la calidad metodológica de las revisiones varió de menor a mayor calidad posible. Constantemente se encontraron resultados positivos para el tai chi, el yoga, la meditación y las intervenciones basadas en la atención, la hipnosis o la imaginación guiada, electromiograma (EMG) biorretroalimentación y la balneoterapia / hidroterapia. Los resultados inconsistentes en cuestión de qigong, acupuntura, quiropráctica intervenciones, electroencefalograma biofeedback (EEG), y suplementos nutricionales. No se han encontrado resultados no concluyentes para la homeopatía y fitoterapia. Los principales defectos metodológicos incluyen detalles que faltan en el proceso de extracción de los datos, los estudios incluidos o excluidos, los detalles del estudio, y la adaptación de las conclusiones basadas en la evaluación de la calidad. CONCLUSIONES: A pesar de un creciente cuerpo de evidencia científica de las terapias CAM para la gestión de la FM revisiones sistemáticas todavía muestran deficiencias metodológicas que limitan conclusiones definitivas sobre su eficacia y seguridad.
Se postula que la fibromialgia se podría manejar tanto de manera farmacológica como no farmacológica. El ejercicio físico regular corresponde a una de las intervenciones no farmacológicas más comúnmente planteadas. Utilizando la base de datos Epistemonikos, la cual es mantenida mediante búsquedas en 30 bases de datos, identificamos 14 revisiones sistemáticas que en conjunto incluyen 25 estudios aleatorizados. Realizamos un metanálisis y tablas de resumen de los resultados utilizando el método GRADE. Concluimos que el ejercicio probablemente disminuye el dolor en pacientes con fibromialgia.
OBJETIVO: Desarrollar,,, directrices concisas, hasta a la fecha centradas en el paciente basada en la evidencia de expertos de consenso para el manejo de la artrosis de rodilla (OA), destinada a informar a los pacientes, médicos y otros profesionales sanitarios de todo el mundo.
MÉTODO: Trece expertos de disciplinas médicas pertinentes (atención primaria, reumatología, ortopedia, fisioterapia, medicina física y rehabilitación, y la medicina basada en la evidencia), tres continentes y diez países (EE.UU., Reino Unido, Francia, Países Bajos, Bélgica, Suecia, Dinamarca , Australia, Japón y Canadá) y un representante de los pacientes comprendían las Directrices del Grupo de Desarrollo osteoartritis (OAGDG). Sobre la base de las directrices OA anteriores y una revisión sistemática de la literatura OA, 29 modalidades de tratamiento fueron considerados para su recomendación. La evidencia publicada con posterioridad a las directrices OARSI 2010 se basó en una revisión sistemática realizada por la OA Sociedad Internacional de Investigación (OARSI) equipo de pruebas del Centro Médico Tufts, Boston, EE.UU.. Medline, EMBASE, Google Scholar, Web of Science, y el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados se buscaron inicialmente en el primer trimestre de 2012 y el pasado buscó en marzo de 2013. Incluye pruebas se evaluó la calidad mediante la Evaluación de Múltiples Revisiones Sistemáticas (AMSTAR) los criterios, y la crítica publicada de pruebas incluidas también se consideró. Para proporcionar recomendaciones para las personas con una amplia gama de perfiles de salud y la carga OA, fueron estratificados recomendaciones de tratamiento en cuatro sub-fenotipos clínicos. Recomendaciones de consenso fueron producidos utilizando el proceso de votación RAND / UCLA Adecuación Método y Delphi. Los tratamientos se recomiendan como adecuado, incierto, o no apropiada, para cada uno de los cuatro sub-fenotipos clínicos y acompañados de 1-10 puntuaciones de riesgo y beneficio.
RESULTADOS: modalidades de tratamiento apropiados para todas las personas con artrosis de rodilla incluyen intervenciones biomecánicas, corticosteroides intraarticulares, ejercicio, auto-gestión (con base en tierra y al agua) y de educación, entrenamiento de fuerza y de control de peso. Tratamientos adecuados para sub-fenotipos clínicos específicos incluyen el acetaminofeno (paracetamol), balneoterapia, la capsaicina, la caña (bastón), duloxetina, orales no esteroides anti-inflamatorios medicamentos (AINE; COX-2 selectivos y no selectivos) AINE, y tópicos . Tratamientos de adecuación incierto para sub-fenotipos clínicos específicos incluyen la acupuntura, unsaponfiables soja aguacate, condroitina, muletas, diacereína, glucosamina, ácido hialurónico intraarticular, opioides (oral y transdérmica), rosa mosqueta, la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea y la ecografía. Tratamientos votaron no apropiado incluido risedronato y electroterapia (estimulación eléctrica neuromuscular).
CONCLUSIÓN: Estas recomendaciones de consenso basadas en la evidencia proporcionan orientación a los pacientes y los profesionales sobre los tratamientos aplicables a todas las personas con artrosis de rodilla, así como terapias que pueden ser considerados de acuerdo a las necesidades del paciente y las preferencias individuales.
Síntesis amplia/ Revisión panorámica de revisiones sistemáticas
Fundamento y objetivo. Ahora, con más y más revisiones sistemáticas publicadas de medicina complementaria y alternativa (CAM) en el dolor por cáncer de adultos, es necesario el uso de los métodos de la visión general de revisión sistemática para resumir la evidencia disponible, evaluar el nivel de evidencia, y dar sugerencias para la investigación futura y práctica. Métodos. Se realizó una búsqueda exhaustiva (la Biblioteca Cochrane, PubMed, Embase, y el ISI Web of Knowledge) para identificar todas las revisiones sistemáticas o metaanálisis de CAM en el dolor del cáncer adulto. Y los niveles de evidencia se evaluaron utilizando el enfoque GRADE. Resultados. 27 revisiones sistemáticas fueron incluidos. Con base en la evidencia disponible, podríamos encontrar que las intervenciones psicoeducativas, las intervenciones musicales, la acupuntura más la terapia con medicamentos, la medicina herbal china, más la terapia del cáncer, compuesto Kushen inyección, la reflexología, el licopeno, TENS, qigong, ventosas, cannabis, Reiki, homeopatía (Traumeel), y terapias de artes creativas pueden tener efectos beneficiosos sobre el dolor del cáncer adulto. No se encontraron beneficios de la acupuntura (frente a la terapia de drogas o la acupuntura vergüenza), y los resultados fueron inconsistentes para la terapia de masaje, estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), y Viscum album L más el tratamiento del cáncer. Sin embargo, los niveles de evidencia para estas intervenciones fueron bajos o moderados debido al alto riesgo de sesgo y / o pequeño tamaño de la muestra de los estudios primarios. Conclusión. CAM puede ser beneficioso para aliviar el dolor del cáncer, pero se constató que los niveles de evidencia a ser baja o moderada. Futuro grande y rigor aleatorios se necesitan estudios controlados para confirmar los beneficios de la CAM en el dolor del cáncer adulto.
Síntesis amplia/ Revisión panorámica de revisiones sistemáticas
Este mapa evidencia proporciona una visión general de la "atención plena" investigación de intervenciones y describe su volumen y concentración. En él se resumen los resultados del paciente como se informa en las revisiones sistemáticas de pruebas de ensayos controlados aleatorios. Se realizaron búsquedas en 10 bases de datos electrónicas y febrero de 2014, exhibió una revisión de opiniones y consultamos a expertos en el tema. Se utilizó el gráfico de burbujas como una visión general de la distribución de las pruebas y sintetizamos los resultados narrativamente en un resumen ejecutivo. En total, 81 revisiones sistemáticas cumplieron los criterios de inclusión y la revisión más grande incluyeron 109 ECA mindfulness. La mayoría de la investigación está disponible para visiones generales sobre beneficios para la salud o el bienestar psicológico. Reseñas de enfermedad crónica, depresión, consumo de sustancias, somatización, angustia y enfermedad mental incluyen 10 o más ECA. Comentarios sugieren efectos diferenciales de reducción basada en la conciencia del estrés (MBSR), la terapia cognitiva basada en mindfulness (TCAP), y otras intervenciones basadas en mindfulness, y las definiciones de "basado mindfulness" variada. El efecto más consistente se informó de la depresión, pero publicado meta-análisis también indica efectos comparación con el control pasivo de MBSR en la salud general, enfermedades crónicas, y las variables psicológicas; MBCT para las enfermedades mentales; y las intervenciones de atención plena para los trastornos de somatización. La evidencia limitada también está disponible para las intervenciones de atención plena para el dolor, la ansiedad y la psicosis en comparación con grupos de control pasivo. Se proporciona más detalles para áreas prioritarias postraumático trastorno de estrés, el estrés, la depresión y el bienestar. El mapa de pruebas proporciona una visión amplia (evidencia no detallada o definitiva efectividad) sobre las investigaciones existentes para ayudar a interpretar el estado de la evidencia para informar políticas y la toma de decisiones clínicas.
Síntesis amplia/ Revisión panorámica de revisiones sistemáticas
ABSTRACT: Overall the evidence base was large; we identified 43 systematic reviews covering hundreds of studies and thousands of participants. Evidence clustered around particular outcomes, interventions and populations. Outcomes The vast majority of evidence is on quality of life and prevention outcomes Evidence on satisfaction with services and safeguarding is severely limited Interventions Physical activity interventions are those most widely evaluated in systematic reviews, followed by occupational therapy interventions No evidence is available on some key social care interventions, e.g. direct payments Populations The majority of evidence concerns people with long-term conditions (e.g. dementia, cancer, stroke) There is much less evidence on older people or people with mental health problems Evidence on learning or physical disabilities is extremely limited. Interventions with evidence of positive effect Evidence of positive impact was found for seven of the 14 social care interventions examined in the included reviews: physical activity, occupational therapy, supported employment, lay/peer support, hip protectors, assistive devices and personal assistance. Evidence on the scale of positive impacts was available for five of these interventions. Larger positive impacts resulted from integrated employment and mental health support and from hip protectors. Both larger and smaller impacts were found across eight physical activity reviews and two occupational therapy reviews. Smaller impacts resulted from a lay-led self-management intervention. Interventions with evidence of harm Two reviews contained evidence that interventions shown to be effective for some populations could potentially cause harm to vulnerable social care recipients. Tai chi, though effective for older people in general, was found to increase the rate of falls among frail older people. Exercise was found to have positive impacts on people exercising for rehabilitation after a period of ill health, but a negative impact on the psychological QoL of people exercising to manage their condition. Interventions not shown to be effective There were seven interventions for which no conclusive positive evidence was found. All available evidence on the following interventions was inconclusive: structured communication, safeguarding training, home hazard assessment. All available evidence on case management and social support interventions showed no evidence of difference between intervention and control groups. Of two reviews on alternative therapies, one found no evidence of difference between groups and another found inconclusive evidence. Inconclusive evidence was also found for some interventions shown to be positive in other reviews: physical activity, occupational therapy, personal assistance, assistive devices, lay/peer support, supported employment. No evidence of difference was found in some reviews for interventions which were found in other reviews to have positive effects: physical activity, assistive devices, lay/peer support, supported employment. On balance, the overall evidence suggests that physical activity interventions and occupational therapy are effective. What are the implications? Implications for policy and practice The greatest portion of evidence included in this review of reviews is about physical activity – evidence suggests that these types of interventions can be effective for people with long-term conditions and non-frail older people and may address both quality of life and delay or reduce the need for social care support. Moreover, although physical activity interventions may typically be regarded as not within the remit of social care, they may be relatively cheap and easy to implement, and therefore worth considering. More complex and perhaps more recognisably social care interventions such as occupational therapy are also supported by the review-level literature. The large and medium effects resulting from integrated mental health and employment services also underscore the value of complex social care interventions. Moreover, the integrated nature of this particular intervention suggests that the current drive in the UK to integrate health and social services (Department of Health 2011) may prove to be successful. Wider evaluation of integrated services is certainly warranted. A last key message for policymakers and practitioners is the need to recognise the influence of contextual factors on the success of social care interventions, in particular the need for safety measures when implementing social care interventions with particularly vulnerable groups. Implications for research The great breadth and extent of evidence contained within this review of reviews is clear. However, assessing the available review-level evidence across the whole of social care also makes clear that there are significant gaps in the evidence examining impact on ASCOF outcomes. There is severely limited evidence on satisfaction with services and safeguarding outcomes in existing systematic reviews There is little use of quality of life measures designed to evaluate the impact of social care interventions included in reviews There is limited review-level evidence on many social care interventions, and none for some key intervention types There is scant evidence on key populations groups – people with physical and learning disabilities There is no review-level evidence on cost-effectiveness. How did we get these results? The research involved identifying and analysing evidence from systematic reviews to answer the following research questions: Which social care interventions can effectively improve outcomes for services users in the four outcome domains set out in the ASCOF: quality of life, prevention, satisfaction and safeguarding? How much impact do effective social care interventions have on ASCOF outcomes?
OBJETIVOS: Realizar una visión general sobre las intervenciones psicológicas, ortésica, la educación del paciente, ergonomía y 1⁰ / 2⁰ cuello prevención del dolor para adultos con dolor de cuello aguda-crónica.
Estrategia de búsqueda: bases de datos informatizadas y literatura gris se hicieron búsquedas (2006-2012).
Criterios de selección: Las revisiones sistemáticas de ensayos controlados aleatorios (ECA) sobre el dolor, la función / discapacidad, el efecto general percibido, se recuperaron de calidad de vida y la satisfacción del paciente.
RECOPILACIÓN DE DATOS Y AMP Dos autores independientes seleccionados, evaluaron el riesgo de sesgo mediante la herramienta AMSTAR y datos extraídos. La herramienta GRADE se utilizó para evaluar el acervo probatorio y un panel externo para proporcionar revisión crítica.
Resultados principales: Se recuperaron 30 comentarios (9.5 puntuación AMSTAR) informan sobre 75 ECA con la siguiente evidencia moderada GRADO. Para el trastorno asociado latigazo aguda (WAD), un vídeo de la educación en las salas de emergencia (1RCT, 405participants] reducción del dolor favorecido a largo plazo de seguimiento ayudando así a 1 de cada 23 personas [Standard Mean Diferencia: IC -0,44 (95%: -0,66 a -0,23)). El uso de un collarín blando (2RCTs, 1278participants) no era beneficioso en el largo plazo. Para el dolor de cuello crónico, una intervención cuerpo-mente (2RCTs, 1 meta-análisis, 191participants) mejoró a corto plazo del dolor / función en 1 de 4 o 6 participantes. En los trabajadores, a 2 minutos de entrenamiento de resistencia-escápula torácica diaria (1RCT, 127participants) más de 10 semanas fue beneficioso en 1 de 4 participantes. Una serie de intervenciones psicosociales, las intervenciones del lugar de trabajo, el uso del collar y estrategias educativas de autogestión no fuera beneficioso.
Existe evidencia moderada para la cuantificación de los efectos benéficos y no benéficos de un número limitado de intervenciones para WAD agudo y el dolor crónico de cuello: Conclusiones de los revisores. Ensayos más grandes con controles más rigurosos deben orientar las intervenciones prometedoras.
Musculoskeletal pain, the most common cause of disability globally, is most frequently managed in primary care. People with musculoskeletal pain in different body regions share similar characteristics, prognosis, and may respond to similar treatments. This overview aims to summarise current best evidence on currently available treatment options for the five most common musculoskeletal pain presentations (back, neck, shoulder, knee and multi-site pain) in primary care.
METHODS:
A systematic search was conducted. Initial searches identified clinical guidelines, clinical pathways and systematic reviews. Additional searches found recently published trials and those addressing gaps in the evidence base. Data on study populations, interventions, and outcomes of intervention on pain and function were extracted. Quality of systematic reviews was assessed using AMSTAR, and strength of evidence rated using a modified GRADE approach.
RESULTS:
Moderate to strong evidence suggests that exercise therapy and psychosocial interventions are effective for relieving pain and improving function for musculoskeletal pain. NSAIDs and opioids reduce pain in the short-term, but the effect size is modest and the potential for adverse effects need careful consideration. Corticosteroid injections were found to be beneficial for short-term pain relief among patients with knee and shoulder pain. However, current evidence remains equivocal on optimal dose, intensity and frequency, or mode of application for most treatment options.
CONCLUSION:
This review presents a comprehensive summary and critical assessment of current evidence for the treatment of pain presentations in primary care. The evidence synthesis of interventions for common musculoskeletal pain presentations shows moderate-strong evidence for exercise therapy and psychosocial interventions, with short-term benefits only from pharmacological treatments. Future research into optimal dose and application of the most promising treatments is needed.