AIM: The effects of nutrient-based treatments, including adjunctive vitamin or antioxidant supplementation, have been explored extensively in long-term schizophrenia. However, no systematic evaluation of trials in “first-episode psychosis” (FEP) has been conducted, despite the potential benefits of using these treatments during the early stages of illness. Therefore, we aimed to review all studies examining efficacy, tolerability and the biological mechanisms of action, of nutrient supplementation in FEP. METHODS: A systematic review of electronic databases was conducted from inception to July 2017. All information on feasibility, clinical outcomes and mechanistic findings from nutrient supplementation clinical trials was extracted and systematically synthesized. RESULTS: Eleven studies with a total of 451 patients with FEP (from 8 independent randomized controlled trials) were eligible for inclusion. Six studies examined omega-3 fatty acids, with inconsistent effects on psychiatric symptoms. However, mechanistic studies found significant improvements in hippocampal neuronal health and brain glutathione. Antioxidants “n-acetyl cysteine” (<i>n</i> = 1) and vitamin C (<i>n</i> = 2) also improved oxidative status in FEP, which was associated with reduced psychiatric symptoms. No benefits were found for vitamin E (<i>n</i> = 1). Finally, one study trialling the amino acid taurine, showed significant improvements in positive symptoms and psychosocial functioning. CONCLUSION: There is preliminary evidence that taurine improves outcomes in FEP, whereas effects of omega-3 and antioxidant vitamins/amino-acids are inconsistent; perhaps mainly benefitting patients with high levels of oxidative stress. Future studies should evaluate multifaceted dietary and supplementation interventions in FEP; targeting-specific nutritional deficits and the range of aberrant biological processes implicated in the disorder. (PsycInfo Database Record (c) 2021 APA, all rights reserved)
In this systematic review, we will consider and debate studies that have explored the effects of ω-3 polyunsaturated fatty acids (PUFAs) in three major, and somehow related, developmental psychiatric disorders: Autism, Attention Deficit and Hyperactivity disorder and Psychosis. The impact of ω-3 PUFAs on clinical symptoms and, if possible, brain trajectory in children and adolescents suffering from these illnesses will be reviewed and discussed, considering the biological plausibility of the effects of omega-3 fatty acids, together with their potential perspectives in the field. Heterogeneity in study designs will be discussed in the light of differences in results and interpretation of studies carried out so far.
Cognitive function deficit is a constant phenomenon described in the population of patients with schizophrenia – in the premorbid period, during exacerbations and between the successive episodes. Cognitive dysfunction is an independent prognostic factor in schizophrenia. Studies indicate that this pathology dimension affects patient-functioning indicators, such as: treatment and rehabilitation outcomes, cooperation during treatment, professional, family and social functioning, the ability to live independently as well as the quality of life. Current methods for the treatment of schizophrenia fail to ensure sufficient improvement in this dimension of the disease. The usefulness of omega-3 polyunsaturated fatty acids, both as a monotherapy and an augmentation of antipsychotic treatment in schizophrenia, has been investigated during the last 25 years. The obtained results are inconclusive, however, a positive tendency in the outcomes related to symptomatic improvement have been observed. The effects of omega-3 polyunsaturated fatty acid supplementation on the cognitive functioning of patients diagnosed with schizophrenia has been relatively rarely evaluated. However, there is a theoretical rationale for the beneficial effect of omega-3 polyunsaturated fatty acid supplementation on cognitive function. The known effects of these substances that could contribute to the improvement in cognitive function include: immunomodulatory effects in the CNS, improvement of oxidative stress parameters, changes in neurotransmission as well as effects on neuroplasticity. The aim of this paper is to present a systematic review of research findings on the changes in cognitive performance in patients diagnosed with schizophrenia who receive omega-3 polyunsaturated fatty acid supplementation.
Los ácidos grasos omega-3 han demostrado ser prometedores como un tratamiento adyuvante para la esquizofrenia. Sin embargo, la eficacia entre los estudios ha sido inconsistente. Se realizó un metanálisis de estudios controlados publicados con el objetivo de detectar diferentes perfiles de eficacia en diferentes estadios de la esquizofrenia. MÉTODOS: Se realizó una búsqueda en línea para ensayos clínicos aleatorios, doble ciego, controlados con placebo y se realizó un metanálisis. RESULTADOS: Diez estudios cumplieron con los criterios de inclusión. Entre los pacientes en la fase prodrómica de la esquizofrenia, los suplementos de omega-3 redujeron la gravedad de los síntomas psicóticos y redujeron las tasas de conversión al primer episodio de psicosis. En pacientes con esquizofrenia de primer episodio, los omega-3 disminuyeron los síntomas no psicóticos, requirieron dosis más bajas de medicamentos antipsicóticos y mejoraron las tasas de respuesta temprana al tratamiento. Omega-3 tuvo resultados mixtos en pacientes con esquizofrenia crónica estable, con sólo algunos pacientes experimentando beneficios significativos. Entre los pacientes con esquizofrenia crónica, el uso de ácidos grasos omega-3, tanto por los que experimentan exacerbaciones agudas como por los que suspendieron los medicamentos antipsicóticos, dio como resultado un empeoramiento de los síntomas psicóticos. Los datos sugieren que los ácidos grasos omega-3 pueden ser eficaces para reducir los síntomas clínicos de los pacientes en las primeras etapas de la esquizofrenia (pródromo y primer episodio), produciendo resultados mixtos para los pacientes en estadios crónicos. Sobre la base de estos resultados, los ácidos grasos omega-3 no se recomiendan para las exacerbaciones agudas en pacientes con esquizofrenia crónica ni para la prevención de la recaída después de la interrupción de los antipsicóticos.
ANTECEDENTES: La hipótesis inflamatoria de la esquizofrenia no es nuevo, pero recientemente se ha recuperado interés porque más datos sugieren un papel del sistema inmune en la patogénesis de la esquizofrenia. Si el aumento de la inflamación del cerebro contribuye a los síntomas de la esquizofrenia, la reducción del estado inflamatorio podría mejorar el cuadro clínico. Últimamente, se han realizado varios estudios para investigar el potencial de los agentes anti-inflamatorios para mejorar los síntomas de la esquizofrenia. Este estudio proporciona una actualización en cuanto a la eficacia de los agentes anti-inflamatorios en los síntomas esquizofrénicos en los estudios clínicos realizados hasta el momento.
MÉTODOS: Se realizó una búsqueda electrónica en PubMed, Embase, el sitio de los Institutos Nacionales de Salud web http://www.clinicaltrials.gov, entradas Cochrane Schizophrenia Group en PsiTri, y la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas. Sólo se incluyeron los estudios doble ciego, aleatorizados, controlados con placebo que investigaron los resultados clínicos.
RESULTADOS: Nuestra búsqueda obtuvo 26 ensayos controlados aleatorios doble ciego que proporcionaron información sobre la eficacia de la severidad de los síntomas de los siguientes componentes: aspirina, celecoxib, davunetide, ácidos grasos tales como los ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, estrógenos, minociclina, y N-acetilcisteína (NAC). De estos componentes, la aspirina (tamaño medio ponderado efecto [ES]: 0,3, n = 270, 95% IC: 0,06 a 0,537, I (2) = 0), estrógenos (ES: 0,51, n = 262; IC del 95%: 0,043-0,972, I (2) = 69%), y el NAC (ES: 0.45, n = 140; IC del 95%: 0,112-0,779) mostró efectos significativos. Celecoxib, minociclina, davunetide, y ácidos grasos no mostraron un efecto significativo.
Conclusión: Los resultados de la adición de aspirina para el tratamiento antipsicótico parecen prometedores, como lo hace la adición de NAC y los estrógenos. Estos 3 agentes son todas las sustancias activas de manera muy amplia, y tiene que ser investigado si los efectos beneficiosos sobre la gravedad de los síntomas son, en efecto mediado por sus aspectos anti-inflamatorias.
ANTECEDENTES: Los ácidos grasos omega-3, en particular, el ácido eicosapentaenoico (EPA) han sugerido como estrategias de aumento en el tratamiento de la esquizofrenia y psicosis relacionadas. Los resultados publicados son contradictorios, y la eficacia antipsicótica de tales estrategias de aumento no está bien establecido.
Métodos: Estudio doble ciego, aleatorizados, controlados con placebo utilizando aceites purificados o enriquecidos por la EPA en la esquizofrenia establecido se incluyeron en un metanálisis. El tamaño del efecto de la EPA en los síntomas psicóticos se midió utilizando g de Hedges. El sesgo de publicación se evaluó mediante gráficos de embudo y de intercepción de Egger. La heterogeneidad se evaluó con la estadística Q y el índice I. Influencia de los moderadores se evaluó con análisis de meta-regresión en Comprehensive Meta-análisis Software versión 2.
RESULTADOS: La base de datos incluyeron 167 sujetos esquizofrénicos bajo el brazo de placebo (media de edad, 37 [SD, 9,7] años; 37% mujeres) emparejados con 168 sujetos esquizofrénicos bajo el brazo EPA (edad media, 37 [SD, 7,9] años; 36 % mujeres) (pruebas t P> 0,05). El metanálisis no mostró efectos significativos consistente para el aumento de la EPA en los síntomas psicóticos (g de Hedges = 0,242; intervalo de confianza del 95%, 0,028 a 0,512, Z = 1.7531, P> 0,05). No hubo efectos significativos para las variables de moderador tales como la edad, el sexo, y la dosis EPA utilizado en los ensayos. La heterogeneidad entre los estudios era pequeño y estadísticamente no significativo (Q = 9,06; p = 0,170; I = 33,81).
CONCLUSIONES: Meta-análisis de ensayos controlados aleatorios sobre el resultado sintomático revelaron ningún efecto beneficioso de la EPA de aumento en la esquizofrenia establecido. Sin embargo, no hay ninguna conclusión se puede hacer para mediano y efectos a largo plazo de la EPA en la esquizofrenia, en particular en la prevención de recaídas en el curso precoz de los trastornos psicóticos.
ANTECEDENTES: Los partidarios de la intervención temprana han alegado que los resultados pueden mejorar si se orientaran más esfuerzos terapéuticos a los estadios iniciales de la esquizofrenia o a los pacientes con síntomas prodrómicos. LA INTERVENCIÓN TEMPRANA EN LA ESQUIZOFRENIA TIENE DOS ELEMENTOS QUE LA DIFERENCIAN DE LA ATENCIÓN ESTÁNDAR: la detección temprana y el tratamiento específico de fases (el tratamiento específico de fases es un tratamiento psicológico, social o físico desarrollado, o modificado, específicamente para usar en pacientes en un estadio inicial de la enfermedad).
La detección temprana y el tratamiento específico de fases pueden ofrecerse como complementos de la atención estándar, o pueden proporcionarse por medio de un equipo especializado de intervención temprana. La intervención temprana ahora está bien establecida como enfoque terapéutico en Estados Unidos, Europa y Australasia.
OBJETIVOS: EVALUAR LOS EFECTOS DE: (a) la detección temprana; (b) los tratamientos específicos de fases; y (c) los equipos especializados de intervención temprana para el tratamiento de personas con síntomas prodrómicos o un primer episodio de psicosis.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia (Cochrane Schizophrenia Group) (marzo de 2009), se examinaron las listas de referencias de todas las revisiones y ensayos identificados, y se estableció contacto con expertos en el campo.
CRITERIOS DE SELECCIÓN: Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorios (ECA) diseñados para prevenir la evolución a la psicosis en personas que presentan síntomas prodrómicos o para mejorar el resultado en los pacientes con un primer episodio de psicosis. Las intervenciones elegibles, solas y en combinación, incluyeron: detección temprana, tratamientos específicos de fases y atención de equipos especializados de intervención temprana. Se aceptaron ensayos aleatorios con asignación de grupos, pero se excluyeron los ensayos no aleatorios.
OBTENCIÓN Y ANÁLISIS DE LOS DATOS: Se seleccionaron los estudios, se evaluó su calidad y se extrajeron los datos de manera fiable. Para los datos dicotómicos, se estimaron los riesgos relativos (RR) con intervalos de confianza (IC) del 95%. Cuando fue posible se calculó el número necesario a tratar/número necesario para dañar (NNT/NND) y se utilizó el análisis del tipo intención de tratar.
RESULTADOS PRINCIPALES: Los estudios fueron realizados por investigadores pioneros, fueron diversos, principalmente pequeños, y presentaron muchas limitaciones metodológicas (18 ECA, n total = 1808). En general, los metanálisis no fueron adecuados. Para los seis estudios que abordaron la prevención de la psicosis en los pacientes con síntomas prodrómicos, se observaron pocos beneficios relacionados con la olanzapina (n = 60, un ECA, RR de conversión a psicosis 0,58; IC: 0,3 a 1,2), al igual que la terapia cognitivoconductual (TCC) (n = 60, un ECA, RR de conversión a psicosis 0,50; IC: 0,2 a 1,7). Se observó un beneficio con la risperidona más TCC más el equipo especializado en comparación con el equipo especializado solo a los seis meses (n = 59, un ECA, RR de conversión a psicosis 0,27; IC: 0,1 a 0,9; NNT 4; IC: 2 a 20), pero este beneficio no se observó a los 12 meses (n = 59, un ECA, RR 0,54; IC: 0,2 a 1,3). Los ácidos grasos omega 3 (EPA) fueron más eficaces que el placebo (n = 76, un ECA, RR de transición a psicosis 0,13; IC: 0,02 a 1,0; NNT 6; IC: 5 a 96). No se conoce ninguna duplicación de este hallazgo.
Los ensayos restantes se dirigieron a mejorar el resultado en el primer episodio de psicosis. La TCC específica de fases para la tendencia suicida pareció tener poco efecto, pero el único estudio realizado fue pequeño (n = 56, un ECA, RR para el suicidio 0,81; IC: 0,05 a 12,26). La terapia familiar más un equipo especializado de los Países Bajos no afectó claramente la recurrencia (n = 76; RR 1,05; IC: 0,4 a 3,0), aunque, sin el equipo especializado en China, posiblemente haya producido un efecto (n = 83, un ECA, RR para ingresos al hospital 0,28; IC: 0,1 a 0,6; NNT 3; IC: 2 a 6). El estudio de mejor calidad y mayor tamaño comparó el equipo especializado con atención estándar. La tasa de abandonos tempranos del estudio se redujo (n = 547, un ECA, RR 0,59; IC: 0,4 a 0,8; NNT 9; IC: 6 a 18) y aumentó el cumplimiento con el tratamiento (n = 507; RR para los abandonos del tratamiento 0,20; IC: 0,1 a 0,4; NNT 9; IC: 8 a 12). El número medio de días transcurridos en el hospital al año no fue significativamente diferente (n = 507; DMP −1,39; IC: −2,8 a 0,1), tampoco lo fueron los datos para los “participantes no hospitalizados” a los cinco años (n = 547; RR 1,05; IC: 0,90 a 1,2). No hubo diferencias significativas en el número de “participantes que no tienen una vida independiente” al año (n = 507; RR 0,55; IC 0,3 a 1,2). A los cinco años, un número significativamente menor de participantes del grupo de tratamiento “no vivían de forma independiente” (n = 547; RR 0,42; IC: 0,21 a 0,8; NNT 19; IC: 14 a 62). Cuando se comparó el tratamiento específico de fases (TCC) con ofrecimiento de amistad, no hubo diferencias significativas en el número de participantes hospitalizados a los 12 meses (n = 62, un ECA, RR 1,08; IC: 0,59 a 1,99).
El tratamiento específico de fases con aceites EEPA no sugirió beneficios (n = 80, un ECA, RR para participantes que no respondieron al tratamiento 0,90; IC: 0,6 a 1,4) al igual que la intervención breve del tratamiento específico de fases (n = 106, un ECA, RR para los ingresos 0,86; IC: 0,4 a 1,7). No se observaron beneficios con el tratamiento específico de fases con ECA, pero los participantes que recibieron intervención vocacional tuvieron más probabilidades de obtener un empleo (n = 41, un ECA, RR 0,39; IC: 0,21 a 0,7; NNT 2; IC: 2 a 4). El tratamiento específico de fases con cannabis y el tratamiento para la psicosis no mostraron beneficios (n = 47, RR para el cannabis 1,30; IC: 0,8 a 2,2) y la evaluación de crisis no redujo las hospitalizaciones (n = 98; CR 0,85; IC: 0,6 a 1,3). El peso no se vio afectado por la intervención conductual temprana.
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: Hay pruebas nuevas, pero aún no concluyentes, para sugerir que las personas con síntomas prodrómicos de psicosis pueden beneficiarse de algunas intervenciones. Hay cierto apoyo para los servicios especializados de intervención temprana, pero se aconsejan ensayos adicionales, y hay dudas con respecto a si se mantienen los beneficios. Hay cierto apoyo para el tratamiento específico de fases centrado en el empleo y la terapia familiar pero, nuevamente, estos hallazgos deben repetirse en ensayos de mayor tamaño y duración.
Around one in four people suffer from mental illness at some stage in their lifetime. There is increasing awareness of the importance of nutrition, particularly omega-3 polyunsaturated fatty acids (n-3 PUFA), for optimal brain development and function. Hence in recent decades, researchers have explored effects of n-3 PUFA on mental health problems over the lifespan, from developmental disorders in childhood, to depression, aggression, and schizophrenia in adulthood, and cognitive decline, dementia and Alzheimer's disease in late adulthood. This review provides an updated overview of the published and the registered clinical trials that investigate effects of n-3 PUFA supplementation on mental health and behavior, highlighting methodological differences and issues.
ANTECEDENTES: evidencia limitada que apoya una hipótesis que sugiere que los síntomas de la esquizofrenia pueden ser el resultado de la estructura alterada membrana neuronal y el metabolismo. La estructura y el metabolismo dependiente de los niveles plasmáticos de ciertos ácidos grasos esenciales y sus metabolitos.
OBJETIVOS: Evaluar los efectos de los ácidos grasos poliinsaturados de las personas con esquizofrenia.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se han actualizado las búsquedas iniciales de 1998, 2002 y 2005 con una búsqueda en el Registro del Grupo Cochrane de Esquizofrenia, noviembre de 2008, que se basa en búsquedas regulares en CINAHL, EMBASE, MEDLINE y PsycINFO.
Cuando sea necesario, se estableció contacto con los autores y compañías farmacéuticas relevantes para obtener información adicional.
CRITERIOS DE SELECCIÓN: Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorios del tratamiento con ácidos grasos poliinsaturados para la esquizofrenia.
RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS: De forma independiente, seleccionaron los estudios para la evaluación de la calidad y extrajeron los datos pertinentes. Se realizó un análisis por intención de tratar. Cuando sea posible y apropiado, se calculó el riesgo relativo (RR) y sus intervalos de confianza del 95% (IC) y se calculó el número necesario a tratar (NNT). Para los datos continuos se calcularon las diferencias de medias ponderadas (DMP) y sus intervalos de confianza del 95%. También se inspeccionaron los datos en busca de heterogeneidad.
Se incluyeron ocho estudios se han incluido en esta revisión. Cuando cualquier dosis de omega-3 (E-EPA o EPA) se compara con placebo, pequeños ensayos cortos que sugieren la necesidad de neurolépticos parece ser reducida en las personas asignadas suplementos de omega-3 (n = 30, 1 ECA, RR 0,73 IC: 0,54 a 1,00) y el estado mental podría mejorar (n = 30, 1 ECA, RR no aumentar de 25% cambio en las puntuaciones PANSS 0,54 IC: 0,30 a 0,96; NNT 3; IC: 2 a 29). No hay diferencias en el número de personas que abandonaron temprano el estudio (n = 595; 6 ECA, RR 0,86 IC: 0,50 a 1,48). Hay pocos datos sobre la comparación de cualquier dosis de omega-6 (GLA) con placebo. Para los resultados de los trastornos del movimiento, el único estudio pequeño que encontramos no muestra ninguna diferencia en promedio a corto plazo de punto final de la escala AIMS (n = 16, 1 ECA, DMP 1,30 IC: -1,96 a 4,56). Cuando cualquier dosis de omega-3 (E-EPA o EPA) se compara con cualquier dosis de omega-3 (DHA) no existe una diferencia significativa para el resultado del estado mental sin obtener un 25% de cambio en las puntuaciones de la PANSS (n = 31, 1 ECA; RR 0,66 IC: 0,39 a 1,11). Cuando diferentes dosis de ácidos grasos omega-3 (E-EPA) se comparan con placebo no existen diferencias en las medidas del estado general y mental entre los estudios. Para el resultado de "experimentaron al menos un efecto adverso" no se observaron diferencias entre los grupos se encuentran en ninguna de las dosis (1 g / día de E-EPA versus placebo n = 63, 1 ECA, RR 0,97 IC: 0,60 a 1,56; 2 g / día E -EPA versus placebo n = 63, 1 ECA, RR 0,67: 0,37 a 1,20; 4 g / día de E-EPA versus placebo n = 58, 1 ECA, RR 1,15 IC: 0,72 a 1,82).
CONCLUSIONES DE LOS REVISORES: Tres actualizaciones de esta revisión han dado lugar a estudios que incluyen una mayor y más personas asignadas al azar, pero todavía relativamente pocos datos útiles adicionales. Los resultados no son concluyentes. Todos los ensayos nuevos comparar los ácidos grasos omega-3 poliinsaturados, en particular ácido eicosapentaenoico y su éster, ácido etil-eicosapentaenoico. El uso de ácidos grasos omega-3 los ácidos grasos poliinsaturados para la esquizofrenia sigue siendo experimental y esta revisión destaca la necesidad de realizar estudios grandes y bien diseñados, realizados e informados.
The effects of nutrient-based treatments, including adjunctive vitamin or antioxidant supplementation, have been explored extensively in long-term schizophrenia. However, no systematic evaluation of trials in “first-episode psychosis” (FEP) has been conducted, despite the potential benefits of using these treatments during the early stages of illness. Therefore, we aimed to review all studies examining efficacy, tolerability and the biological mechanisms of action, of nutrient supplementation in FEP.
METHODS:
A systematic review of electronic databases was conducted from inception to July 2017. All information on feasibility, clinical outcomes and mechanistic findings from nutrient supplementation clinical trials was extracted and systematically synthesized.
RESULTS:
Eleven studies with a total of 451 patients with FEP (from 8 independent randomized controlled trials) were eligible for inclusion. Six studies examined omega-3 fatty acids, with inconsistent effects on psychiatric symptoms. However, mechanistic studies found significant improvements in hippocampal neuronal health and brain glutathione. Antioxidants “n-acetyl cysteine” (n = 1) and vitamin C (n = 2) also improved oxidative status in FEP, which was associated with reduced psychiatric symptoms. No benefits were found for vitamin E (n = 1). Finally, one study trialling the amino acid taurine, showed significant improvements in positive symptoms and psychosocial functioning.
CONCLUSION:
There is preliminary evidence that taurine improves outcomes in FEP, whereas effects of omega-3 and antioxidant vitamins/amino-acids are inconsistent; perhaps mainly benefitting patients with high levels of oxidative stress. Future studies should evaluate multifaceted dietary and supplementation interventions in FEP; targeting-specific nutritional deficits and the range of aberrant biological processes implicated in the disorder. (PsycInfo Database Record (c) 2021 APA, all rights reserved)