BACKGROUND: Although great progress has been made in the control of chemotherapy-induced vomiting (CIV), prevention of chemotherapy-induced nausea (CIN) has been less successful. Preliminary data suggests that some families of lesser used antiemetic agents, such as the cannabinoids, may have greater efficacy against nausea than against vomiting. METHODS: Adult solid tumor patients (pts) receiving cyclophosphamide <= 1500 mg/m2 (C) and/or doxorubicin >= 40 mg/m2 (A) were eligible. Pts could have received prior mildly emetogenic chemotherapy (EC). Pts were not eligible who were receiving other moderately or highly EC, were receiving cranial, abdominal or pelvic radiotherapy, had CIV/CIN with previous chemotherapy, had other causes for nausea/vomiting besides chemotherapy, or were scheduled to receive other antiemetics. Pts with habitual cannabinoid use were not eligible. All pts received palonosetron 0.25 mg (PALO) and dexamethasone 10 mg (DXM) IV before chemotherapy. Patients were randomized double-blind to receive dronabinol 5 mg (D) or matching placebo (P) 3 times a day for 5 days. Nausea, vomiting and toxicity data was collected daily for 5 days. RESULTS: 62 pts were entered on study - female/male 61/1, White/Black/Hispanic/Other 45/14/2/1, median age (range) 58 (29-76). No significant difference was noted in CIV-dependent endpoints (including No Vomiting, Complete Response, or Complete Protection) or in rescue medication use. However pts receiving D had a shorter duration of nausea - Mean number of days of nausea (D vs P) 1.86 days vs 3.10 days (p=0.027) - and a trend toward greater frequency of No Nausea (D vs P) 37% vs 17% (p=0.143). Common toxicities included fatigue (D/P 17/11), headache (D/P 16/16), dizziness (D/P 14/7), constipation (D/P 14/11), and diarrhea (D/P 13/6) No pt discontinued therapy due to mood changes. CONCLUSIONS: Low-dose D decreased the duration of CIN and increased the frequency of No Nausea in pts receiving C and/or A. Agents to prevent CIV (such as PALO and DXM) and to prevent CIN (such as D) have complementary activity and result in improved overall control when used together.
Diecinueve pacientes que reciben quimioterapia contra el cáncer fueron asignados al azar en un diseño doble ciego para recibir ya sea (a) dronabinol, 10 mg más qid placebo; (B) la proclorperazina, 10 mg más placebo cuatro veces al día; o (c) dronabinol más proclorperazina, cada 10 mg qid Había seis pacientes evaluables en cada uno de los dos grupos de un solo agente y cinco en el grupo de combinación. La mediana de duración y severidad por episodio de náuseas fue significativamente mayor en el grupo que recibió la proclorperazina sola frente a los otros dos grupos. La mediana de duración por episodio de vómitos también fue significativamente mayor en el grupo proclorperazina que en los otros dos grupos. La proporción de pacientes vómitos fue la misma en todos los grupos; sin embargo, sólo un paciente en el grupo de combinación frente a tres en los grupos de un solo agente experimentó náuseas (p = NS). La mayoría de los efectos secundarios se asociaron con el SNC, incluyendo somnolencia, mareos y confusión. Los efectos secundarios fueron algo más frecuente en ambos grupos que recibieron dronabinol, aunque no fueron estadísticamente diferentes de los efectos secundarios en el grupo que recibió la proclorperazina como agente único. La eficacia, según se mide por la duración de náuseas y vómitos y por gravedad de las náuseas, fue significativamente mayor en ambos grupos que recibieron dronabinol.
Ochenta pacientes que reciben su primer ciclo de quimioterapia con regímenes que contienen cisplatino o cisplatino análogos entraron en este estudio cruzado abierto comparar nabilona 2 mg y 5 mg proclorperacina administrados por vía oral cada 12 h durante cuatro dosis contra la metoclopramida 2 mg / kg dosis de carga por vía intravenosa (iv), a continuación, 3 mg / kg como una (iv) la infusión de más de 8 h y dexametasona 20 mg (iv) durante 3-5 min en el momento de la quimioterapia. Había un control completo de las náuseas y vómitos en 24 pacientes (32%) metoclopramida dado y dexametasona en comparación con 14 pacientes (19%) y la nabilona proclorperacina dado. Para los 70 pacientes que completaron la evaluación de cruce de la emesis en una escala analógica lineal metoclopramida y dexametasona favorecido significativamente (P = 0,02). Sin embargo, no hubo preferencia general del paciente para la metoclopramida y la combinación de dexametasona (nabilona y proclorperazina 31 vs. metoclopramida y dexametasona 26; 13 no preferencia), debido a que una proporción significativa de los pacientes que recibieron el carboplatino preferido nabilona y proclorperazina análogo de cisplatino (16 vs . 5; 1 sin preferencia; P = 0,013). Para los pacientes que recibieron cisplatino quimioterapia metoclopramida y dexametasona sigue siendo el antiemético de elección sino por regímenes que contenían carboplatino, nabilona y proclorperazina se tolera mejor y preferido por los pacientes.