OBJECTIVES: Half of patients with amyotrophic lateral sclerosis experience sialorrhea due to facial weakness. Although anticholinergic medications are first-line therapy, they often lead to unacceptable side effects. Radiation therapy and botulinum toxin may be considered when medical management fails. In this systematic review, we investigated the effectiveness of these interventions.
METHODS: Eligible studies were retrieved from PubMed and Scopus databases up to March 2017 along with hand-searching of references from primary articles.
RESULTS: Fourteen studies (N = 138) examined the benefits of botulinum toxin. Studies varied in salivary glands treated, dosages used, and the use of botulinum toxin subtype A or B. A majority of studies showed benefit after treatment. Although most studies reported only mild adverse effects, 2 case studies revealed severe complications including recurrent TMJ dislocations and rapid deterioration in bulbar function. Ten studies (N = 171) examined the benefits of radiation. Most studies reported improvement with only mild adverse events reported.
CONCLUSIONS: Both radiation and botulinum toxin are effective treatments for sialorrhea in patients with amyotrophic lateral sclerosis and should be considered when medical management fails. Radiation may offer longer duration of symptom improvement with fewer complications.
Dificultad en el manejo de las secreciones orales es comúnmente experimentado por los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) / enfermedad de la neurona motora (ENM) y la debilidad bulbar asociada incluyendo disfagia. No existen pautas de tratamiento basadas en la evidencia definitiva para gestionar el síntoma preocupante de babeo. Revisamos la evidencia de la efectividad de las inyecciones de toxina botulínica para reducir la saliva en la ELA / EMN. La estrategia de búsqueda se llevó a cabo en cuatro etapas: (1) la búsqueda electrónica de bases de datos pertinentes, (2) búsquedas manuales en todas las revistas internacionales del simposio ALS / MND, (3) solicitud por correo electrónico a los centros de atención de MND en el Reino Unido e Irlanda, y (4 ) búsquedas manuales en listas de referencias. Todos los estudios se evaluaron críticamente y extrajeron los datos relevantes. La toxina botulínica tipo A y tipo B se analizaron por separado. Debido a la heterogeneidad, no fue posible calcular una estimación combinada del efecto. Doce estudios cumplieron los criterios de inclusión (9 de tipo A y 3 para el tipo B). Sólo se identificaron dos ensayos controlados aleatorios. Tamaños de la muestra de estudio fueron pequeños, con una media de 12,5 pacientes. Los resultados informados con mayor frecuencia fueron el peso de los rollos de algodón y número de pañuelos usados. Todos los estudios afirmaron la intervención probada fue efectivo, pero sólo siete estudios (4 para el tipo A y 3 para el tipo B) informó diferencias estadísticamente significativas. Aunque hay pruebas que sugieren que la toxina botulínica B puede reducir el babeo, la base de pruebas está limitada por la falta de ensayos controlados aleatorios. La evidencia para apoyar el uso de la toxina botulínica A es más débil. Ensayos más grandes ayudarán a eliminar la incertidumbre que enfrentan los profesionales en el tratamiento de este síntoma incapacitante.
Neurotoxina botulínica (BoNT) se puede inyectar para lograr un beneficio terapéutico a través de una amplia gama de condiciones clínicas. Para evaluar la eficacia y seguridad de inyecciones de NTBo para el tratamiento de ciertos trastornos de hipersecreción, incluyendo la hiperhidrosis, sialorrea, y rinorrea crónica, un panel de expertos revisado la evidencia de la literatura publicada. Las fuentes de datos incluyen estudios de Inglés-idioma identificados a través de MEDLINE, EMBASE, CINAHL, Current Contents y el Registro Central Cochrane de Ensayos Controlados. Tablas de evidencia que se generan en el Informe de la Subcomisión de las Tecnologías Terapéutica y Evaluación de la Academia Americana de Neurología (AAN) revisión del uso de la NTBo para los trastornos autonómicos de 2008 también fueron revisadas y actualizadas. El panel evaluó pruebas en varios niveles, el apoyo de BoNT como una clase, los serotipos de BoNT-A y BoNT-B, así como las cuatro formulaciones individuales disponibles comercialmente: abobotulinumtoxinA (A / Abo), toxina botulínica tipo A (A / Ona), incobotulinumtoxinA ( A / Inco) y rimabotulinumtoxinB (B / Rima). El grupo finalmente hizo recomendaciones para cada indicación terapéutica, basada en la fuerza de la evidencia clínica y siguiendo el modelo de clasificación AAN. Para el tratamiento del hiperhidrosis axilar en un total de 923 pacientes, la evidencia apoya el Nivel A recomendación de la NTBo-A, con una recomendación de nivel B para A / Abo y A / Ona y una recomendación U Nivel (datos insuficientes) para A / Inco y B / Rima. Cinco ensayos en 82 pacientes apoyaron el uso de la NTBo en la hiperhidrosis palmar, con una recomendación de nivel B de la NTBo-A y una recomendación C Nivel de NTBo-B, formulaciones individuales recibieron una calificación de U Nivel por falta de datos. BoNT (y todas las formulaciones individuales) recibió una recomendación U de nivel para el tratamiento de la sudoración gustativa. Soporte para el uso de la NTBo en sialorrea se deriva de ocho ensayos en un total de 222 adultos y niños. La evidencia apoya una recomendación de nivel B para A / Abo, A / Ona y B / Rima y una recomendación U Nivel de A / Inco. La evidencia apoya una recomendación Nivel B para A / Ona para el tratamiento de la rinitis alérgica, sobre la base de dos estudios clase II en 73 pacientes. A falta de estudios publicados para A / Abo, A / Inco, o B / Rima apoya la recomendación U Nivel de las formulaciones. Más claridad sobre el modo óptimo de administración y estudios adicionales usando otras formulaciones de NTBo se necesitan para llenar los huecos vacíos actuales.
OBJETIVOS: La toxina botulínica se ha convertido en un método eficaz para el tratamiento de la sialorrea. Este estudio presenta una revisión de la literatura crítica y meta-análisis para determinar el impacto de la toxina botulínica en el babeo severidad en pacientes con sialorrea.
FUENTES DE INFORMACIÓN: Ovid MEDLINE y las bases de datos Cochrane.
REVISAR LOS MÉTODOS: Las fuentes antes mencionadas se realizaron búsquedas para identificar los estudios que examinan la toxina botulínica para el tratamiento de la sialorrea. Los estudios incluidos fueron ensayos aleatorios, controlados con placebo. Estudios excluidos no informaron medidas de resultados cuantificables de babeo severidad a las 4 semanas después de la intervención.
RESULTADOS: Ocho estudios con 181 pacientes (83 con placebo; 98 activo) se incluyeron en el análisis. Se encontró toxina botulínica para reducir significativamente la severidad de babeo en los pacientes con sialorrea (diferencia de medias estandarizada [DME] -1,54; intervalo de confianza del 95% [IC]: -2,05 a -1,04, p = 0,06; I (2) = 48%) en comparación con el control de placebo utilizando modelos de efectos aleatorios. El efecto fue significativo tanto para adultos (SMD -1.29, IC del 95%: -1,88 a -0,71) y pediátricos (SMD -1.84, IC del 95%: -2,67 a -1,00) poblaciones. Tanto la toxina botulínica A (SMD -1.53, IC del 95%: -2,27 a -0,79) y B (SMD -1.56, IC del 95%: -2,32 a -0,79) produjeron efectos similares. Dosis de toxina botulínica más de 50 U (SMD -3.81, IC del 95%: -6,19 a -1,43) producen un efecto mucho mayor en comparación con la dosis menor o igual a 50 U (SMD -1.32, IC 95%, -2,28 a -0.36).
CONCLUSIÓN: La toxina botulínica es un tratamiento clínicamente eficaz que mejora babeo severidad en pacientes con sialorrea. Los estudios futuros deberán evaluar más a fondo la técnica y examinar las dosis necesarias para lograr resultados óptimos.
Half of patients with amyotrophic lateral sclerosis experience sialorrhea due to facial weakness. Although anticholinergic medications are first-line therapy, they often lead to unacceptable side effects. Radiation therapy and botulinum toxin may be considered when medical management fails. In this systematic review, we investigated the effectiveness of these interventions.
METHODS:
Eligible studies were retrieved from PubMed and Scopus databases up to March 2017 along with hand-searching of references from primary articles.
RESULTS:
Fourteen studies (N = 138) examined the benefits of botulinum toxin. Studies varied in salivary glands treated, dosages used, and the use of botulinum toxin subtype A or B. A majority of studies showed benefit after treatment. Although most studies reported only mild adverse effects, 2 case studies revealed severe complications including recurrent TMJ dislocations and rapid deterioration in bulbar function. Ten studies (N = 171) examined the benefits of radiation. Most studies reported improvement with only mild adverse events reported.
CONCLUSIONS:
Both radiation and botulinum toxin are effective treatments for sialorrhea in patients with amyotrophic lateral sclerosis and should be considered when medical management fails. Radiation may offer longer duration of symptom improvement with fewer complications.
Pregunta de la revisión sistemática»Revisión sistemática de intervenciones