La ingesta materna de ácidos grasos omega-3 (ácidos grasos omega-3) los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) durante el embarazo ha disminuido, posiblemente contribuyendo a un aumento de riesgo actual de la alergia infantil. Objetivo: Describir los efectos de la madre de omega-3 de cadena larga de suplementos de AGPI durante el embarazo y la lactancia sobre la incidencia de las enfermedades alérgicas en la infancia. Métodos: Ciento cuarenta y cinco mujeres embarazadas, afectados por la alergia a sí mismos o tener un esposo o hijo anterior con las alergias, se incluyeron en un ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo. La suplementación diaria materna con ácido eicosapentaenoico y 1,6 g 1,1 g de ácido docosahexaenoico, o el placebo se administró desde el 25 (t) semana de gestación en un promedio de 3-4 meses de la lactancia materna. Las pruebas cutáneas, la detección de circulación específicas de inmunoglobulina E (IgE) y los exámenes clínicos de los niños se llevaron a cabo. Resultados: La prevalencia de la alergia alimentaria periodo fue menor en el grupo omega-3 (1/52, 2%) en comparación con el grupo placebo (10/65, el 15%, p <0,05), así como la incidencia de la IgE asociada a eczema (grupo omega-3: 4/52, 8%; grupo placebo: 15/63, el 24%, p <0,05). Conclusión: la madre de omega-3 suplementos de ácidos grasos puede reducir el riesgo de alergia a los alimentos y eczema IgE asociado durante el primer año de vida en niños con antecedentes familiares de enfermedad alérgica.
ANTECEDENTES: Los estudios observacionales han relacionado ácaros del polvo doméstico (HDM) de exposición e ingesta dietética de ácidos grasos con asma en la infancia. Sin embargo, la prueba definitiva de su papel en la etiología del asma requiere un ensayo controlado aleatorizado.
OBJETIVO: La hipótesis de que la incidencia de asma y alergia en niños de alto riesgo se reduciría en evitación de alergenos HDM, la suplementación con ácidos grasos omega-3 los ácidos grasos, o la combinación de estas estrategias. Se presentan los resultados de un análisis de los resultados provisionales de informes evaluados a los 18 meses.
MÉTODOS: Un total de 616 mujeres embarazadas fueron asignados al azar a una intervención evitación HDM, que comprende el uso de fundas de colchón impermeables y un acaricida o el control y el uso de un suplemento de aceite, margarinas y aceites de cocina que contienen altos niveles de ácidos grasos omega-3 los ácidos grasos o control. Estado atópico se determinó mediante pruebas de punción cutánea. Los síntomas, diagnósticos, medicamentos e historias fueron obtenidas a través de entrevistas con los padres.
Resultados: La intervención de la dieta resultó en una reducción absoluta del 9,8% (95% CI, 1.5-18.1, p = .02) en la prevalencia de cualquier sibilancias y una reducción absoluta del 7,8% (95% CI, 0.5-15.1, p =. 04) en la prevalencia de sibilancias de> 1 semana, pero no tuvo efecto sobre la IgE sérica, atopia o el diagnóstico de los médicos de asma. La intervención evitación HDM no afectó a estos resultados, pero se asoció con un menor uso de esteroides orales.
Conclusión: El aumento de los ácidos grasos omega-3 podrían tener un efecto beneficioso sobre la prevalencia de sibilancias durante los primeros 18 meses de vida. Seguimiento de la edad de 5 años, cuando el efecto de las intervenciones sobre el riesgo de asma se evaluarán, está en marcha.
BACKGROUND: Diets high in n-3 long chain polyunsaturated fatty acids (LCPUFA) may modulate the development of IgE-mediated allergic disease and have been proposed as a possible allergy prevention strategy. The aim of this study was to determine whether n-3 LCPUFA supplementation of pregnant women reduces IgE-mediated allergic disease in their children.
METHODS: Follow-up of children (n = 706) at hereditary risk of allergic disease in the Docosahexaenoic Acid to Optimise Mother Infant Outcome randomized controlled trial. The intervention group (n = 368) was randomly allocated to receive fish oil capsules (providing 900 mg of n-3 LCPUFA daily) from 21 weeks' gestation until birth; the control group (n = 338) received matched vegetable oil capsules without n-3 LCPUFA. The diagnosis of allergic disease was made during medical assessments at 1 and 3 years of age.
RESULTS: No differences were seen in the overall percentage of children with IgE-mediated allergic disease in the first 3 years of life between the n-3 LCPUFA and control groups (64/368 (17.3%) vs 76/338 (22.6%); adjusted relative risk 0.78; 95% CI 0.58-1.06; P = 0.11). Eczema was the most common allergic disease; 13.8% of children in the n-3 LCPUFA group had eczema with sensitization compared with 19.0% in the control group (adjusted relative risk 0.75; 95% CI 0.53-1.05; P = 0.10).
CONCLUSIONS: Overall, n-3 LCPUFA supplementation during pregnancy did not significantly reduce IgE-associated allergic disease in the first 3 years of life. Further studies should examine whether the nonsignificant reductions in IgE-associated allergies are of clinical and public health significance.
OBJETIVO: Determinar si el ácido poliinsaturado de cadena larga n-3 dieta grasa (AGPICL) suplementación de las mujeres embarazadas con un feto en alto riesgo de enfermedad alérgica reduce inmunoglobulina E eczema asociado o alergia alimentaria a 1 año de edad.
DISEÑO: El seguimiento de los recién nacidos de alto riesgo hereditario de la enfermedad alérgica en el ácido docosahexaenoico para Optimizar Resultado Materno Infantil (Domino) ensayo controlado aleatorio.
ESCENARIO: Adelaide, Australia del Sur.
Participantes: 706 niños con alto riesgo hereditario de desarrollar enfermedades alérgicas e hijos de madres que participan en el ensayo de Domino.
Intervenciones: El grupo de intervención (n = 368) fueron asignados al azar para recibir cápsulas de aceite de pescado (que proporciona 900 mg de AGPICL n-3 al día) de 21 semanas de gestación hasta el nacimiento, el grupo control (n = 338) recibieron cápsulas de aceite vegetal emparejados sin n-3 LCPUFA.
PRINCIPAL MEDIDA DE RESULTADO: Inmunoglobulina E enfermedad alérgica asociada (eczema o alergia alimentaria con la sensibilización) a 1 año de edad.
RESULTADOS: No se observaron diferencias en el porcentaje global de niños con inmunoglobulina E asociada enfermedades alérgicas entre la AGPICL n-3 y el grupo control (32/368 (9%) v 43/338 (13%), no ajustado riesgo relativo 0,68, 95 intervalo de confianza% 0,43 a 1,05, P = 0,08; riesgo relativo ajustado: 0,70, 0,45 a 1,09, P = 0,12), aunque el porcentaje de lactantes diagnosticado de eccema atópico (es decir, el eczema asociado con la sensibilización) fue menor en el n- 3 grupo de AGPICL (26/368 (7%) v 39/338 (12%); sin ajustar riesgo relativo 0,61, 0,38 a 0,98; P = 0,04; riesgo relativo ajustado: 0,64, 0,40 a 1,02, P = 0,06). Menos niños fueron sensibilizados al huevo en el grupo de AGPICL n-3 (34/368 (9%) V 52/338 (15%) ajustada riesgo relativo 0.61, ,40-,91, p = 0,02; riesgo relativo ajustado 0,62 0,41 a 0,93, P = 0,02), pero no hubo diferencias entre los grupos en la inmunoglobulina E alergia alimentaria asociada fue visto.
CONCLUSIÓN: n-3 LCPUFA suplementos durante el embarazo no redujo la incidencia global de inmunoglobulina E alergias asociadas en el primer año de vida, aunque el eczema atópico y sensibilización huevos eran más bajos. A más largo plazo de seguimiento es necesaria para determinar si la suplementación tiene un efecto en las enfermedades alérgicas respiratorias y sensibilización aeroalergenos en la infancia.
JUICIO DE INSCRIPCIÓN: Australia Nueva Zelanda Registros de Ensayos Clínicos ACTRN12610000735055 (ensayo Domino: ACTRN12605000569606).
<b>BACKGROUND: </b>Reduced intake of n-3 long-chain polyunsaturated fatty acids (LCPUFAs) may be a contributing factor to the increasing prevalence of wheezing disorders. We assessed the effect of supplementation with n-3 LCPUFAs in pregnant women on the risk of persistent wheeze and asthma in their offspring.<b>METHODS: </b>We randomly assigned 736 pregnant women at 24 weeks of gestation to receive 2.4 g of n-3 LCPUFA (fish oil) or placebo (olive oil) per day. Their children formed the Copenhagen Prospective Studies on Asthma in Childhood2010 (COPSAC2010) cohort and were followed prospectively with extensive clinical phenotyping. Neither the investigators nor the participants were aware of group assignments during follow-up for the first 3 years of the children's lives, after which there was a 2-year follow-up period during which only the investigators were unaware of group assignments. The primary end point was persistent wheeze or asthma, and the secondary end points included lower respiratory tract infections, asthma exacerbations, eczema, and allergic sensitization.<b>RESULTS: </b>A total of 695 children were included in the trial, and 95.5% completed the 3-year, double-blind follow-up period. The risk of persistent wheeze or asthma in the treatment group was 16.9%, versus 23.7% in the control group (hazard ratio, 0.69; 95% confidence interval [CI], 0.49 to 0.97; P=0.035), corresponding to a relative reduction of 30.7%. Prespecified subgroup analyses suggested that the effect was strongest in the children of women whose blood levels of eicosapentaenoic acid and docosahexaenoic acid were in the lowest third of the trial population at randomization: 17.5% versus 34.1% (hazard ratio, 0.46; 95% CI, 0.25 to 0.83; P=0.011). Analyses of secondary end points showed that supplementation with n-3 LCPUFA was associated with a reduced risk of infections of the lower respiratory tract (31.7% vs. 39.1%; hazard ratio, 0.75; 95% CI, 0.58 to 0.98; P=0.033), but there was no statistically significant association between supplementation and asthma exacerbations, eczema, or allergic sensitization.<b>CONCLUSIONS: </b>Supplementation with n-3 LCPUFA in the third trimester of pregnancy reduced the absolute risk of persistent wheeze or asthma and infections of the lower respiratory tract in offspring by approximately 7 percentage points, or one third. (Funded by the Lundbeck Foundation and others; ClinicalTrials.gov number, NCT00798226 .).
BACKGROUND: Long-term follow-up was completed in 84 mother-infant pairs of 118 women who completed a randomized controlled trial of prenatal supplementation with EPA- or DHA-rich fish oil or soy oil placebo. The goal of this study was to determine whether prenatal omega-3 fatty acid supplementation protects offspring against development of early childhood allergies.
METHODS AND FINDINGS: Assessment of childhood allergic/atopic disease among offspring at age 36 months was performed by maternal interview using the National Health Interview Survey (NHIS) questions for childhood digestive allergies, wheezing, eczema or skin allergy, and respiratory allergy. Multiple logistic regressions examined the association between prenatal supplementation and childhood outcomes, adjusted for covariates. Eczema was reported in 26/84 (31%) of offspring at age 36 months, and was significantly more prevalent in the omega-3 supplementation groups vs. placebo: EPA 13/31 (41.9%); DHA 10/26 (38.5%); placebo 3/27 (11.1%), p=0.019. Compared to placebo, EPA and DHA were associated with ≥5 times risk of offspring eczema [odds ratios (ORs): EPA 5.8 (95% CI 1.4-23.3); DHA 5.0 (95% CI 1.2-21.0)]. After adjusting for other potential risk factors (race, birth weight, vaginal/Cesarean delivery, and maternal eczema) the magnitudes of association for omega-3 supplementation increased: EPA OR 8.1 (95% CI 1.4-45.6); DHA OR 9.6 (95% CI 1.6-58.5). Maternal eczema was also significantly associated with offspring eczema in the adjusted model: OR 10.8 (95% CI 2.1-54.3).
CONCLUSION: Contrary to our hypothesis, acids supplementation compared to soy oil was associated with a substantial increase in risk of childhood eczema. This association was not observed on childhood respiratory or digestive outcomes. It is unclear if these findings were driven by unfavorable effects of omega-3s, or whether there may have been unanticipated protective effects of the soy-based placebo with regards to eczema.
ANTECEDENTES: La evidencia sugiere que el asma tiene sus raíces en el ambiente intrauterino y la ingesta de marino n-3 ácidos grasos poliinsaturados (AGPI n-3) en el embarazo puede tener efectos inmunomoduladores en el niño.
OBJETIVO: Nuestro objetivo fue examinar si el aumento de la ingesta materna de n-3 PUFAs en el embarazo puede afectar el riesgo de los hijos del asma.
DISEÑO: En 1990, una muestra poblacional de 533 mujeres con embarazos normales fueron asignados al azar para recibir cuatro 02:01:01 1 g cápsulas de gelatina / d con el aceite de pescado proporciona 2,7 g de n-3 PUFAs (n = 266); cuatro 1-g, de aspecto similar cápsulas / d con aceite de oliva (n = 136), o sin las cápsulas de aceite (n = 131). Las mujeres fueron reclutadas y asignadas al azar alrededor de 30 semanas de gestación y le pidió que tome las cápsulas hasta el parto. Entre los 531 niños nacidos vivos, 528 fueron identificados en los registros y 523 aún estaban vivos en agosto de 2006. Los diagnósticos de la codificación internacional de enfermedades versión 10 fueron extraídos de un registro obligatorio que los diagnósticos registrados informó de los contactos de los hospitales.
RESULTADOS Durante el 16 y que el pasado desde el parto, 19 niños de aceite de pescado y de los grupos de aceite de oliva había recibido un diagnóstico de asma relacionada con, 10 habían recibido el diagnóstico de asma alérgica. La tasa de riesgo de asma se redujo en un 63% (IC 95%: 8%, 85%, p = 0,03), mientras que la tasa de riesgo de asma alérgica se redujo en un 87% (IC 95%: 40%, 97%, p = 0,01) en el aceite de pescado en comparación con el grupo de aceite de oliva.
CONCLUSIÓN: En el supuesto de que la ingesta de aceite de oliva en la dosis que aquí estaba inerte, nuestros resultados apoyan que el aumento de n-3 PUFAs en la última etapa del embarazo puede llevar a un importante potencial profiláctico en relación con el asma descendencia.
<b>BACKGROUND: </b>Prenatal consumption of omega-3 fatty acids can act as an adjuvant in the development of the immune system and affect the inflammatory response of neonates.<b>METHODS: </b>We conducted a double-blind, randomized, placebo-controlled trial in Cuernavaca, Mexico. We randomly assigned 1,094 pregnant women (18-35 years of age) to receive 400 mg/d of algal docosahexaenoic acid (DHA) or placebo from 18 to 22 weeks of gestation through delivery. Birth outcomes and respiratory symptoms information until 18 months were available for 869 mother-child pairs. Questionnaires were administered, and maternal blood samples were obtained at baseline. Maternal atopy was based on specific IgE levels. During follow-up, information on infants' respiratory symptoms was collected through questionnaires administered at 1, 3, 6, 9, 12, and 18 months of age. Negative binomial regression models were used to evaluate the effect of supplementation on respiratory symptoms in infants.<b>RESULTS: </b>Among infants of atopic mothers, a statistically significant protective effect of DHA treatment was observed on phlegm with nasal discharge or nasal congestion (0.78; 95% CI, 0.60-1.02) and fever with phlegm and nasal discharge or nasal congestion (0.53; 95% CI, 0.29-0.99), adjusting for potential confounders.<b>CONCLUSIONS: </b>Our results support the hypothesis that DHA supplementation during pregnancy may decrease the incidence of respiratory symptoms in children with a history of maternal atopy.<b>Trial Registry: </b>ClinicalTrials.gov; No.: NCT00646360; URL: www.clinicaltrials.gov.
ANTECEDENTES: Dos factores que se cree para influir en el riesgo de el asma son el efecto la promoción de de la sensibilización a los ácaros del del polvo doméstico y el efecto preventivo de la aumento de ácidos grasos omega-3 los ácidos grasos. A pesar de polvo de la casa ácaro del la evitación del alergeno se ha utilizado como una estrategia preventiva en los ensayos varios, el efecto de ácidos grasos omega-3 suplementos de ácidos grasos en el prevención primaria de la el asma y la la enfermedad de alérgica no se conoce.
OBJETIVO: Para medir los efectos de la los suplementos dietéticos con omega-3 los ácidos grasos y polvo de la casa ácaro del la evitación del alergeno en los niños con una historia familiar de el asma.
MÉTODOS: Un total de 616 los niños en situación de riesgo de alta de la el asma estaban matriculados antes del parto en un ensayo controlado estudio aleatorizado, y la 526 niños del se mantuvo en el juicio a la edad de 3 años. Las medidas de resultado fueron los síntomas de la enfermedad de alérgica y sensibilización a alérgenos.
RESULTADOS: Se constató un reducción significativa de 10,0% (95% IC del, 3,7-16,4) en la prevalencia de la la tos en los los niños atópicos en el grupo de la dieta activa (P = .003; número necesario a tratar, 10), pero una% insignificante 1,1 ( IC del 95%, -7,1 a 9,5) la tos la reducción de entre los niños no atópicos. Hubo una reducción 7,2% (95% IC del, 10,11 hasta 14.3) en la sensibilización a los ácaros del polvo de la casa en el grupo de alergeno la evitación activa de (P = .05; número necesario a tratar, 14). No se observaron diferencias significativas en la sibilancias fueron encontrados con ya sea la intervención.
CONCLUSIÓN: Estos resultados sugieren que nuestras intervenciones, diseñados para ser utilizado en simples campañas de salud pública, pueden tener un papel en la prevención de el desarrollo de la la sensibilización alérgica y la enfermedad de las vías respiratorias en la primera infancia. Este ofrece la perspectiva de la reducción de la enfermedad de alérgica en la vida más tarde.
BACKGROUND AND OBJECTIVE: Relative deficiency of dietary omega 3 polyunsaturated fatty acids (n-3 PUFA) has been implicated in the rising allergy prevalence in Westernized countries. Fish oil supplementation may provide an intervention strategy for primary allergy prevention. The objective of this study was to assess the effect of fish oil n-3 PUFA supplementation from birth to 6 months of age on infant allergic disease. METHODS: In a double-blind randomized controlled trial, 420 infants at high atopic risk received a daily supplement of fish oil containing 280 mg docosahexaenoic acid and 110 mg eicosapentaenoic acid or a control (olive oil), from birth to age 6 months. PUFA levels were measured in 6-month-old infants' erythrocytes and plasma and their mothers' breast milk. Eczema, food allergy, asthma and sensitizaron were assessed in 323 infants for whom clinical follow-up was completed at 12 months of age. RESULTS: At 6 months of age, infant docosahexaenoic acid and eicosapentaenoic acid levels were significantly higher (both P< .05) and erythrocyte arachidonic acid levels were lower (P= .003) in the fish oil group. Although n-3 PUFA levels at 6 months were associated with lower risk of eczema (P = .033) and recurrent wheeze (P = .027), the association with eczema was not significant after multiple comparisons and there was no effect of the intervention per se on the primary study outcomes. Specifically, between-group comparisons revealed no differences in the occurrence of allergic outcomes including sensitization, eczema, asthma, or food allergy. CONCLUSIONS: Postnatal fish oil supplementation improved infant n-3 status but did not prevent childhood allergic disease.