Antecedentes: El dolor abdominal es frecuentemente reportado por personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), incluso en remisión. El dolor es un síntoma poco tratado. OBJETIVO: Revisar sistemáticamente las pruebas sobre las intervenciones (excluyendo las intervenciones modificadoras de la enfermedad) para el tratamiento del dolor abdominal en la EII. MÉTODOS: Se realizaron búsquedas en bases de datos (MEDLINE, EMBASE, PsycInfo, CINAHL, Scopus, Cochrane Library) (febrero de 2016). Dos investigadores seleccionaron independientemente las referencias y extrajeron los datos. RESULTADOS: Se incluyeron 15 trabajos: 13 estudios de intervención y 2 estudios transversales. Se informó de una variedad de intervenciones psicológicas, dietéticas y farmacológicas. Cuatro de seis estudios informaron reducción del dolor con intervención psicológica incluyendo relajación individualizada y en grupo, terapia cognitiva conductual relacionada con la ansiedad de la enfermedad y manejo del estrés. Tanto el manejo del estrés dirigido por el psicólogo como el autodirigido en la enfermedad de Crohn inactiva redujeron el dolor en comparación con los controles (índice de reducción de la frecuencia de los síntomas = -26,7, -11,3 y 17,2 a los 6 meses de seguimiento, respectivamente). Dos intervenciones dietéticas (bebidas alcohólicas con alto contenido de azúcar y carbohidratos fermentables con propiedades prebióticas) tuvieron un efecto sobre el dolor abdominal. Los antibióticos (para los pacientes con sobrecrecimiento bacteriano) y parches transdérmicos de nicotina redujeron el dolor abdominal. Los usuarios de cannabis actuales y pasados informan que alivia el dolor. Un ensayo controlado de cannabis redujo las puntuaciones de dolor SF-36 y EQ-5D (1,84 y 0,7, respectivamente). Estos resultados deben ser tratados con precaución: los datos se obtuvieron a partir de estudios predominantemente pequeños no controlados de moderada a baja calidad. Conclusiones: Pocas intervenciones han sido probadas para el dolor abdominal IBD. La limitada evidencia sugiere que la relajación y las cogniciones cambiantes son prometedoras, posiblemente con cambios dietéticos individualizados. Existe la necesidad de desarrollar intervenciones para el manejo del dolor abdominal en la EII.
OBJETIVO: Responder a las recomendaciones formuladas por el Instituto de Medicina para mejorar los recursos de autogestión para los jóvenes con epilepsia, realizando una revisión sistemática de la literatura de autogestión en la epilepsia pediátrica. MÉTODOS: Criterios de inclusión: jóvenes de 18 a 18 años con un trastorno convulsivo o un diagnóstico de epilepsia y / o sus cuidadores, publicados entre 1985 y 2014 en inglés, y realizados en países con un índice de desarrollo humano muy alto. El resumen y las palabras clave tuvieron que referirse explícitamente a "autocuidado" (pre-1996) y / o autogestión (post-1996). La revisión se realizó en siete fases: (1) identificación de criterios de búsqueda bibliográficos y bases de datos; (2) evaluación abstracta; (3) revisión completa del artículo; (4) organización de citas finales en el desarrollo de instrumentos, intervención, factores asociados con categorías de autogestión; (5) Evaluación de nivel de evidencia de la Academia Americana de Neurología (LOE) para estudios de intervención; (6) Estándares consolidados de ensayos de notificación (CONSORT) evaluación de artículos de nivel III de LOE utilizando un grupo de control; Y (7) categorización de los resultados de la intervención en cuatro dominios de autogestión. RESULTADOS: De los 87 artículos que cumplieron con los criterios de elegibilidad, 24 fueron intervenciones y recibieron puntuaciones LOE de nivel III o IV. La mayoría de los estudios (n = 20, 80%) se anotaron en el nivel III; Sin embargo, sólo ocho tenían un grupo de control y se adherían a las directrices de CONSORT. En general, descuidaron la información sobre los componentes de la intervención (por ejemplo, la implementación, la fidelidad al tratamiento), la aleatorización, el flujo de los participantes, los datos que faltan y el tamaño del efecto o los intervalos de confianza. Los 24 estudios de intervención reportaron un impacto significativo en cuatro dominios: individuo (n = 13), familia (n = 6), sistema de salud (n = 3) y comunidad (n = 2). SIGNIFICADO: No hay estudios de nivel I o II. Ningún estudio cumplió con las directrices completas de CONSORT. Los resultados fueron bien descritos; Sin embargo, la naturaleza de las intervenciones de autogestión (por ejemplo, focos múltiples, habilidades dirigidas) y la heterogeneidad observada en los resultados complica las comparaciones entre los estudios. Los ensayos controlados aleatorios (ECA) que incluyen tamaños de muestra grandes, impacto de la intervención, fidelidad de tratamiento y análisis de potencia son necesarios para ampliar esta base de evidencia.
ANTECEDENTES: Muchas personas con epilepsia que experimentan dificultades psicológicas como la ansiedad, la depresión y déficit neuropsicológicos que incluyen problemas de memoria. La investigación ha demostrado que estas dificultades están a menudo presentes no sólo para las personas con epilepsia crónica, sino también para las personas con epilepsia de nuevo diagnóstico. A pesar de esto, hay muy pocas intervenciones publicados que detallan medios para ayudar a las personas con epilepsia de nuevo diagnóstico manejar estos problemas.
OBJETIVOS: Identificar y evaluar posibles intervenciones psicológicas y neuropsicológicas para adultos con epilepsia de nuevo diagnóstico.
Métodos de búsqueda: Se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos el 30 de junio de 2015: el Registro Cochrane de Epilepsia Grupo Especializado, el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL), MEDLINE (Ovid), SCOPUS, PsycINFO, CINAHL, ClinicalTrials.gov y la Organización Mundial de la Salud (OMS) Ensayos clínicos Plataforma de registros internacionales (ICTRP).
Criterios de selección: Esta revisión incluye todos los ensayos controlados aleatorios, ensayos controlados cuasialeatorios, estudios controlados prospectivos de cohorte prospectivo, y antes y después de los estudios que incluyen intervenciones psicológicas o neuropsicológicas para las personas con epilepsia de nuevo diagnóstico. Se excluyeron los estudios que incluyeron a personas con epilepsia y cualquier otro trastorno psicológico o enfermedad neurológica. Se excluyeron los estudios realizados que reclutaron sólo a los niños.
Recopilación y análisis de datos: Se utilizó el procedimiento metodológico estándar esperado por la Colaboración Cochrane. Dos autores realizaron de forma independiente la extracción de datos y análisis de riesgo de sesgo. Los resultados de este se cotejaron y tercer autor resolvieron las discrepancias. En el caso de datos faltantes, se estableció contacto con los autores del estudio. El metanálisis no se completó debido a diferencias en la intervención y los resultados informados en los dos estudios.
Resultados principales: Se incluyeron dos ensayos controlados aleatorios que evaluaron las intervenciones psicológicas para las personas con epilepsia de nuevo diagnóstico. Un estudio evaluó una intervención conductual cognitiva (CBI) en una población de adolescentes. Este estudio fue clasificado como de baja calidad. Un estudio evaluó una intervención enfermera especialista en la población adulta. Este estudio se valorará como muy baja calidad.Hemos evaluado un estudio que conllevan un riesgo de sesgo incierto y un estudio como de alto riesgo de sesgo.El estudio CBI indicó que esta intervención podría reducir significativamente los síntomas depresivos en las personas con trastorno depresivo subliminal. Sin embargo, el estudio de evaluación de la eficacia de una intervención enfermera encontró ningún beneficio significativo para los síntomas depresivos, pero sí encontró que en los individuos con el menor conocimiento de la epilepsia, una intervención enfermera podría aumentar su conocimiento de las puntuaciones de la epilepsia.
Conclusiones de los autores El metanálisis no fue posible, ya que hemos identificado sólo dos estudios y se utilizaron diferentes intervenciones y medidas de resultado.Investigaciones anteriores han puesto de relieve el impacto de las dificultades psicológicas y neuropsicológicas que experimentan las personas con epilepsia y el efecto negativo que esto tiene sobre su calidad de vida. El principal hallazgo de este estudio es que hay una escasez de investigación para evaluar los posibles intervenciones neuropsicológicas y psicológicas para adultos con epilepsia de nuevo diagnóstico.
ANTECEDENTES: Los trastornos depresivos son muy prevalentes, tener un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares y se asocian con un aumento de las tasas de mortalidad, los altos niveles de uso de los servicios y los costes económicos sustanciales. Los tratamientos actuales se estiman para reducir sólo alrededor de un tercio de la carga de la enfermedad de los trastornos depresivos. La prevención puede ser una estrategia alternativa para reducir aún más la carga de enfermedad de la depresión.
MÉTODOS: Se realizó un meta-análisis de ensayos controlados aleatorios que examinan los efectos de las intervenciones preventivas en los participantes sin depresión diagnosticada al inicio del estudio sobre la incidencia de los trastornos depresivos diagnosticados durante el seguimiento. Se identificaron 32 estudios que cumplían los criterios de inclusión.
RESULTADOS: Se encontró que el riesgo relativo de desarrollar un trastorno depresivo era tasa de incidencia = 0,79 (95% intervalo de confianza: desde 0,69 hasta 0,91), lo que indica una disminución del 21% en la incidencia en los grupos de prevención en comparación con los grupos control. La heterogeneidad fue baja (I (2) = 24%). El número necesario a tratar (NNT) para prevenir un nuevo caso de trastorno depresivo fue de 20. Los análisis de sensibilidad no reveló diferencias entre tipo de prevención (por ejemplo, selectiva, indicada o universal), ni entre el tipo de intervención (por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual, la psicoterapia interpersonal o de otro tipo). Sin embargo, los datos sobre NNT presentaron diferencias.
CONCLUSIONES: Prevención de la depresión parece factible y puede, además del tratamiento, ser una manera eficaz para retrasar o prevenir la aparición de los trastornos depresivos. Prevenir o retrasar estos trastornos puede contribuir a la reducción adicional de la carga de morbilidad y los costos económicos asociados con los trastornos depresivos.
IMPORTANCIA: Investigación a través de más de 4 décadas ha producido numerosos psicoterapias basadas en la evidencia empírica analizadas (PBE) para la psicopatología en niños y adolescentes. Los PBE fueron desarrollados para mejorar las intervenciones clínicas habituales. Los defensores argumentan que los EBPs deben sustituir la atención habitual, pero esto supone que EBPs producen mejores resultados que la atención habitual. OBJETIVO: Determinar si EBPs no, de hecho, producen mejores resultados que la atención habitual en la psicoterapia juventud. Se realizó un meta-análisis de 52 ensayos aleatorios que comparan directamente EBPs con la atención habitual. Los análisis evaluaron el efecto general de EBPs vs moderadores atención y candidatos habituales; hemos utilizado el análisis multinivel para abordar la dependencia entre los tamaños del efecto (ES) que es común pero normalmente sin abordarse en las síntesis de psicoterapia. FUENTES DE DATOS: Se realizaron búsquedas en las bases de datos PubMed, PsychINFO y Dissertation Abstracts Internacional de Estudios del 1 de enero de 1960, hasta el 31 de diciembre, 2010. ESTUDIO DE SELECCIÓN: Se identificaron 507 ensayos de psicoterapia juventud aleatorios. De éstos, los 52 estudios que compararon EBPs con la atención habitual fueron incluidos en el meta-análisis. EXTRACCIÓN DE DATOS Y SÍNTESIS: Las variables Dieciséis (participante, el tratamiento, los resultados y estudiar las características) fueron extraídos de los estudios, y los ES se calcularon para todas las comparaciones de EBP versus atención habitual. Usamos una extensión de los efectos aleatorios usados comúnmente meta-analíticas modelo para obtener una estimación global de la diferencia entre EBP y la atención habitual, mientras que la contabilidad de la dependencia entre los ES. A continuación, hemos montado un modelo de efectos mixtos de 3 niveles para identificar moderadores que podrían explicar la variación en los ES dentro y entre los estudios mediante la adición de características de los estudios o embrionarias como predictores fijos. PRINCIPALES RESULTADOS Y MEDIDAS: Los resultados primarios de nuestro meta-análisis fueron ES estimaciones medias a través de todos los estudios y de los niveles de moderadores candidatos. Estos valores ES se basan en medidas de los síntomas, el funcionamiento, y otros resultados evaluados dentro de los 52 ensayos aleatorios. Psicoterapias basadas en la evidencia RESULTADOS superaron a la atención habitual. La media de ES fue de 0,29; la probabilidad era del 58% de que un joven elegida al azar tendría un mejor resultado después de EBP que una juventud seleccionados al azar después de recibir la atención habitual. Los siguientes 3 variables moderan beneficio del tratamiento: los ES disminuyó para los estudios llevados a cabo fuera de América del Norte, por estudios en los que todos los participantes fueron deteriorados suficiente para calificar para el diagnóstico, y para los resultados reportados por los informantes que no sean los jóvenes y padres en la terapia. Para ciertos grupos clave (por ejemplo, los estudios de muestras mencionadas clínicamente y jóvenes con diagnósticos), EBP efectos significativos fueron no demostró. Conclusiones y relevancia: psicoterapias basadas en la evidencia superan a la atención habitual, pero la ventaja EBP es modesto y moderado por la juventud, la ubicación y características de la evaluación. Los PBE tienen margen de mejora en la magnitud y el alcance de su beneficio en relación con la atención clínica habitual.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tratamiento recomendado para la depresión en las personas con epilepsia (PWE), sin embargo, una reciente revisión Cochrane encontró que no había pruebas suficientes de que cualquier terapia psicológica es eficaz. Esta conclusión ofrece poca ayuda para los médicos que proveen intervenciones para PWE deprimido. El objetivo de esta revisión fue realizar una revisión sistemática y cualitativamente la literatura sobre la eficacia de la TCC para la depresión en PWE en base a los ensayos controlados aleatorios (ECA) y series de casos. Nuestro objetivo es determinar los patrones en la literatura para informar del tipo de CBT, en su caso, que se debe ofrecer a PWE que están deprimidos. Las bases de datos MEDLINE, PsycINFO y las Revisiones Cochrane EBM se buscaron a través de OVID. Los criterios de selección fueron los siguientes: (1) los participantes con epilepsia, (2) el uso de la TCC, (3) la depresión medida de resultado válido, y (4) publicado en revista revisada por pares en Inglés. Las inclusiones de los estudios fueron evaluados por dos investigadores independientes. Se identificaron 14 documentos resultados de 13 ensayos de TCC que incluyen 6 ensayos controlados aleatorios (ECA) y 7 series de casos. Se informaron efectos positivos de la TCC sobre la depresión en tres de los seis ECA. Una revisión de su contenido revela que todos los ECA eficaces adaptados específicamente TCC para mejorar la depresión. Por el contrario, dos de los tres ECA que no encontraron efectos relacionados con la depresión se centraron en la mejora de las convulsiones control. También Este patrón se observó en la serie de casos. Aunque limitados en número y con limitaciones metodológicas, los estudios de tratamiento incluidos en esta revisión indican que las intervenciones diseñadas para mejorar la depresión son posiblemente eficaz, mientras que aquellos que se centran en la mejora de control de las convulsiones no parecen ser. Sin embargo, esta revisión pone de manifiesto que existe la necesidad de ECA adicionales en esta área para confirmar la posible eficacia de la TCC para la depresión en PWE.
ANTECEDENTES: El efecto de las intervenciones psicológicas en las enfermedades intestinales inflamatorias (EII) es polémico.
OBJETIVOS: Evaluar los efectos de las intervenciones psicológicas (psicoterapia, educación de los pacientes, técnicas de relajación) sobre la calidad de vida relacionada con la salud, el afrontamiento, el estado emocional y la actividad de la enfermedad en las EII.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo de EII/TFI (IBD/FBD Group), CENTRAL (número 5, 2010) y desde su inicio hasta abril 2010: Medline, Embase, LILACS, Psyndex, CINAHL, PsyInfo, CCMed, SOMED y Social SciSearch. También se verificaron los resúmenes de congresos y las listas de referencias.
CRITERIOS DE SELECCIÓN: Ensayos controlados aleatorios, cuasialeatorios y no aleatorios de intervenciones psicológicas en niños o adultos con EII, con un tiempo de seguimiento mínimo de dos meses.
OBTENCIÓN Y ANÁLISIS DE LOS DATOS: Dos evaluadores de forma independiente extrajeron los datos y evaluaron la calidad de los estudios. Las diferencias de medias estandarizadas (DME) agrupadas y los intervalos de confianza (IC) del 95% se calcularon mediante un modelo de efectos aleatorios.
RESULTADOS PRINCIPALES: Fueron elegibles para inclusión 21 estudios (1745 participantes, ocho ECA, cuatro ensayos controlados cuasialeatorios, ocho ensayos controlados no aleatorios; 19 en adultos, dos en adolescentes). La mayoría de los estudios utilizó enfoques multimodulares. El riesgo de sesgo era elevado en todos los estudios.
En los adultos la psicoterapia no tuvo efecto sobre la calidad de vida alrededor de los 12 meses (tres estudios, 235 pacientes; DME −0,07; IC del 95%: −0,33 a 0,19), sobre el estado emocional (depresión, cuatro estudios, 266 pacientes; DME 0,03; IC del 95%: −0,22 a 0,27) ni sobre la proporción de pacientes que no lograron la remisión (cinco estudios, 287 pacientes; OR 0,85; IC del 95%: 0,48 a 1,48). Los resultados fueron similares a los tres a ocho meses. No hubo pruebas de heterogeneidad estadística ni de efectos de subgrupos según el tipo de enfermedad o la intensidad de la terapia. En los adolescentes hubo efectos positivos a corto plazo de la psicoterapia en la mayoría de los resultados evaluados, incluidas la calidad de vida (dos estudios, 71 pacientes; DME 0,70; IC del 95%: 0,21 a 1,18) y la depresión (un estudio, 41 pacientes; DME −0,62; IC del 95%: −1,25 a 0,01).
Las intervenciones educacionales no fueron eficaces con respecto a la calidad de vida a los 12 meses (cinco estudios, 947 pacientes; DME 0,11; IC del 95%: −0,02 a 0,24), la depresión (tres estudios, 378 pacientes; DME −0,08; IC del 95%: −0,29 a 0,12) y la proporción de pacientes que no lograron la remisión (tres estudios, 434 pacientes; OR 1,00; IC del 95%: 0,65 a 1,53).
CONCLUSIONES DE LOS AUTORES: No existen pruebas de la eficacia de la terapia psicológica en los pacientes adultos con EII en general. Las intervenciones psicológicas pueden ser beneficiosas en los adolescentes, pero las pruebas son limitadas. Se necesitan pruebas adicionales para evaluar la eficacia de estas terapias en subgrupos identificados como necesitados de intervenciones psicológicas, y para identificar qué tipo de terapia podría ser más útil.
Antecedentes: El dolor abdominal es frecuentemente reportado por personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), incluso en remisión. El dolor es un síntoma poco tratado.
OBJETIVO:
Revisar sistemáticamente las pruebas sobre las intervenciones (excluyendo las intervenciones modificadoras de la enfermedad) para el tratamiento del dolor abdominal en la EII.
MÉTODOS:
Se realizaron búsquedas en bases de datos (MEDLINE, EMBASE, PsycInfo, CINAHL, Scopus, Cochrane Library) (febrero de 2016). Dos investigadores seleccionaron independientemente las referencias y extrajeron los datos.
RESULTADOS:
Se incluyeron 15 trabajos: 13 estudios de intervención y 2 estudios transversales. Se informó de una variedad de intervenciones psicológicas, dietéticas y farmacológicas. Cuatro de seis estudios informaron reducción del dolor con intervención psicológica incluyendo relajación individualizada y en grupo, terapia cognitiva conductual relacionada con la ansiedad de la enfermedad y manejo del estrés. Tanto el manejo del estrés dirigido por el psicólogo como el autodirigido en la enfermedad de Crohn inactiva redujeron el dolor en comparación con los controles (índice de reducción de la frecuencia de los síntomas = -26,7, -11,3 y 17,2 a los 6 meses de seguimiento, respectivamente). Dos intervenciones dietéticas (bebidas alcohólicas con alto contenido de azúcar y carbohidratos fermentables con propiedades prebióticas) tuvieron un efecto sobre el dolor abdominal. Los antibióticos (para los pacientes con sobrecrecimiento bacteriano) y parches transdérmicos de nicotina redujeron el dolor abdominal. Los usuarios de cannabis actuales y pasados informan que alivia el dolor. Un ensayo controlado de cannabis redujo las puntuaciones de dolor SF-36 y EQ-5D (1,84 y 0,7, respectivamente). Estos resultados deben ser tratados con precaución: los datos se obtuvieron a partir de estudios predominantemente pequeños no controlados de moderada a baja calidad. Conclusiones: Pocas intervenciones han sido probadas para el dolor abdominal IBD. La limitada evidencia sugiere que la relajación y las cogniciones cambiantes son prometedoras, posiblemente con cambios dietéticos individualizados. Existe la necesidad de desarrollar intervenciones para el manejo del dolor abdominal en la EII.